Los gatos son víctimas fáciles de las heladas. Si no están bien alimentados, pueden morir congelados en una hora. En un intento de ayudar a los animales callejeros de Bucarest, se han instalado máquinas expendedoras que funcionan con energía solar. Estas máquinas permiten a los residentes reciclar botellas de plástico y latas de aluminio a cambio de comida y agua para los gatos sin hogar.
La iniciativa pretende proporcionar una ayuda crucial, especialmente durante los duros meses de invierno, cuando los gatos desprotegidos son vulnerables a temperaturas bajo cero, y durante las abrasadoras olas de calor del verano, cuando el agua se convierte en algo vital para su supervivencia.
El proyecto, puesto en marcha por la Asociación de veterinarios de Sache, en colaboración con la Autoridad de Supervisión y Protección de los Animales, ofrece a los vecinos una forma fácil y gratuita de ayudar a los animales necesitados. La iniciativa de la ciudad, financiada por el Ayuntamiento de Bucarest, cuenta además con el apoyo de un año de alimentos donados por la ONG internacional Greater Good Charities.
Las máquinas expendedoras, que ya están llamando mucho la atención, no sólo proporcionan sustento a los gatos, sino que también promueven la adopción de perros, con expositores informativos que animan a la gente a adoptar animales callejeros. Actualmente, las máquinas expendedoras están situadas en tres parques populares -Tineretului, Circului y Floreasca-, pero se espera que el impacto del programa crezca.