La discoteca Masquerade, que estaba cerrada por reformas, se hallaba en la planta baja y el sótano de un edificio residencial de 16 pisos en el distrito de Besiktas, en el lado europeo de la ciudad atravesada por el estrecho del Bósforo. El club nocturno no había obtenido el permiso necesario para realizar obras de construcción y renovaciones, según afirmó el alcalde de Estambul,Ekrem Imamoglu.
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