Sus Majestades los Reyes han participado en el 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen, una conmemoración que se lleva a cabo y se celebra desde 1946 por los supervivientes del campo y sus asociaciones.
PUBLICIDADSus Majestades los Reyes de España participaron hoy en la solemne ceremonia conmemorativa del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen, un evento que se celebra anualmente desde 1946 por iniciativa de los supervivientes y sus asociaciones.
El acto, organizado por el Comité Mauthausen Austria, sucesor de la Asociación Austriaca de Supervivientes de Mauthausen, reunió a representantes internacionales para honrar la memoria de las víctimas y renovar el compromiso con los valores de libertad, dignidad humana y respeto mutuo.
El juramento de Mauthausen: un legado vivo
La ceremonia recuerda aquel histórico 16 de mayo de 1945, cuando los prisioneros soviéticos liberados abandonaron el campo en formación ordenada hacia sus hogares. En ese momento, se proclamó el Juramento de Mauthausen en 16 idiomas diferentes, un compromiso solemne nacido de las terribles experiencias vividas en los campos de concentración, que llamaba a la solidaridad y unión por un mundo mejor.
Este juramento, ochenta años después, sigue siendo la columna vertebral ideológica de estas conmemoraciones, recordándonos la responsabilidad colectiva de evitar que tales atrocidades vuelvan a repetirse.
Las primeras reuniones de supervivientes cumplieron una función catártica fundamental. Para miles de exprisioneros que regresaban anualmente a Mauthausen, estos encuentros representaban una oportunidad para procesar el trauma vivido, intercambiar experiencias con compañeros de sufrimiento y reafirmar su supervivencia.
Con el paso del tiempo, estas conmemoraciones adquirieron una dimensión sociopolítica más amplia, centrada en los lemas "¡Nunca debemos olvidar!" y "¡Nunca más!", dirigiéndose especialmente a las nuevas generaciones para transmitir la memoria histórica.
Una tradición con raíces profundas
La primera celebración oficial en Mauthausen tuvo lugar en 1946, apenas un año después de la liberación, con una concentración de más de 10.000 personas al pie de la "Todesstiege" (Escalera de la Muerte) en la cantera del campo. En aquella ocasión, los delegados nacionales firmaron un documento oficial estableciendo que esta conmemoración se celebraría anualmente.
La presencia de sus Majestades los Reyes de España en el 80º aniversario subraya la importancia de mantener viva la memoria histórica y el compromiso con los valores democráticos.
Durante décadas, estas ceremonias fueron principalmente un asunto de los supervivientes, manteniendo siempre un carácter internacional pero con escasa repercusión en la sociedad austriaca. Con el tiempo, la organización ha sido asumida por el Comité de Mauthausen de Austria en colaboración con el Comité Internacional de Mauthausen y la Asociación de Lagermeinschaft de Austria, contando con apoyo financiero público y, en mayor medida, de donaciones privadas.