"Si quieren que cese la matanza, deben presionar a Rusia, que es quien realmente mata", ha declarado Kaja Kallas.
La Unión Europea (UE) ha conseguido "dos tercios" del dinero necesario para entregar dos millones de proyectiles de artillería a Ucrania, declaró este lunes la alta representante, Kaja Kallas, que instó a los países a aumentar su apoyo militar mientras Estados Unidos da un paso atrás.
Se calcula que serán necesarios 5.000 millones de euros para cumplir el objetivo antes de finales de año. "Todavía no tenemos el 100%, pero sin duda tenemos que avanzar en ese sentido", declaró Kallas a la prensa tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Luxemburgo.
"Una gran mayoría de Estados está de acuerdo en que tenemos que hacer más". La iniciativa sobre municiones se considera el elemento más factible del plan de 40.000 millones de euros que Kallas presentó en marzo pero que los líderes de la UE no llegaron a aprobar en su totalidad.
Las promesas hechas hasta ahora por los países combinan donaciones efectivas de munición y nuevos fondos para adquirirla, explicó Kallas. "Se trata, por supuesto, de compromisos, pero los compromisos deben cumplirse", dijo.
Los proyectiles deben llegar a Ucrania "lo antes posible", señaló, y pidió a los gobiernos que proporcionen también sistemas de defensa antiaérea que puedan ayudar al país a repeler los ataques cada vez más brutales de Rusia contra la población civil y las infraestructuras. La reunión del lunes se produjo un día después de que dos misiles balísticos rusos alcanzaran la ciudad de Sumy mientras los fieles cristianos celebraban el Domingo de Ramos.
Al menos 34 personas murieron y más de 110 resultaron heridas. La devastación ha renovado las peticiones de nuevas sanciones contra el Kremlin. Desde febrero de 2022, el bloque ha aprobado 16 paquetes de restricciones, el último de ellos en vísperas del tercer aniversario de la guerra.
Se espera la oposición de Hungría a nuevas sanciones
Según la alta representante comunitaria, ya se está trabajando internamente en el 17º paquete con el objetivo de presentar a los ministros una propuesta concreta en mayo. "Si queremos que cese la matanza, debemos presionar a Rusia, que es quien realmente mata", dijo Kallas.
A la pregunta de si el próximo paquete debería centrarse en las exportaciones rusas de gas natural licuado (GNL), que siguen sin ser reducidas, Kallas respondió que hacerlo ayudaría a paralizar la maquinaria bélica del Kremlin, pero itió que podría ser imposible lograr la unanimidad. Polonia, los países nórdicos y los bálticos son algunos de los que han exigido en repetidas ocasiones que se detengan las compras de GNL ruso, que el año pasado ascendieron a 7.000 millones de euros en todo el bloque.
"Poner las sanciones en el petróleo y el gas y poner más en ese lado tendría un efecto mayor porque así es como están financiando la guerra", dijo Kallas. "Las discusiones están en curso, pero usted sabe muy bien que necesitamos que 27 países se pongan de acuerdo. Pero lo que quiero decir es que debemos reunir un paquete lo más sólido posible, esperemos que también con nuestros socios internacionales".
Los diplomáticos de Bruselas esperan que Hungría se oponga de inmediato a la próxima ronda de sanciones. Budapest se ha mostrado cada vez más crítica con las restricciones económicas, llegando incluso a amenazar con bloquear su renovación.