Los expertos en esta cita global creen que Ucrania está mejor posicionada de lo que parece en el nuevo escenario de negociaciones y que Estados Unidos necesita una victoria internacional tras sus fracasos en Oriente Medio.
Las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre un alto el fuego y el fin de la guerra no han cesado en los dos últimos meses, en un momento en que parecen haberse intensificado los ataques rusos contra ciudades ucranianas. Estados Unidos exige una solución inmediata, Ucrania dice estar preparada y Rusia se hace de rogar.
En el Foro Económico de Delfos se han abordado las relaciones actuales entre Kiev y Washington. "Creo que EE.UU. no quiere invertir más y esto quedó claro incluso con Joe Biden. Hay mucho escepticismo en EE.UU. después de dos largas guerras en Afganistán e Irak que no salieron según lo previsto. Así que esa duda existía antes de Donald Trump. Creo que la cuestión es si EE.UU. mantendrá su apoyo básico, incluyendo el sistema satelital de Elon Musk, y permitirá que otros países llenen el vacío", explica a 'Euronews' Brown Maddox, directora del 'think tank' Chatham House.
Al comentar las exigencias estadounidenses para poner fin a la guerra, Maddox cree que se trata de una propuesta que excluye el principio de soberanía, entre otros. "Apoya el principio de intentar poner fin a las guerras, y eso no es malo en sí mismo, porque el derramamiento de sangre genera rencor y hace más difícil resolver el conflicto, pero en general resulta confuso y sin principios claros".
Dado el amplio consenso estadounidense para ganar superioridad estratégica en el Indopacífico y la relación con China, el destino de Ucrania no puede dejar indiferente a quien esté en el poder en Washington. Y es que si Rusia gana, el desafío estratégico planteado por China se hace aún mayor.
"Sin duda, EE.UU. también necesita un éxito en geopolítica. Después de Afganistán, yo diría que los estadounidenses no pueden perder Ucrania sin más. Y también creo que son cada vez más conscientes de que la alianza entre Rusia y China sigue siendo fuerte, de que Rusia no cambiará de bando. Es un escenario de ciencia ficción", afirma Slavomir Sierakowski, sociólogo, analista político e investigador del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores en declaraciones a 'Euronews'.
Aunque la situación en el campo de batalla para Ucrania sigue siendo difícil, Rusia tiene muy poco que celebrar en comparación con el precio que ha pagado. En diciembre de 2022, solo había conquistado 3.000 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano: el 25% del país, una superficie similar a la de Luxemburgo.
"Por lo que sé, y hablé con el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania al respecto, realmente no hay mucho pesimismo porque Ucrania está aceptando los términos de paz. Así que la presión recae ahora sobre Rusia. Los ucranianos están esperando: no lo están haciendo mal en el frente. Si Ucrania produjo unos dos millones de drones el año pasado, ahora quiere producir cuatro millones; es significativo", añade Sierakowski.
Kiev argumenta que solo Putin se beneficia de la continuación de la guerra, al tiempo que subraya que la guerra tiene ahora una dimensión global, que implica no sólo a Ucrania, sino también a Europa, Estados Unidos y al propio orden internacional.