El SS United States, que ha batido todos los récords, pronto será un hogar para la vida marina frente a las costas de Florida.
Un condado del estado de Florida (EE.UU.) planea convertir este viejo transatlántico en el mayor arrecife artificial del mundo. El histórico navío zarpó el miércoles de los muelles del río Delaware, al sur de Filadelfia, en lo que supuso el inicio de su último viaje.
El SS United States, un navío de 305 metros que batió el récord de velocidad transatlántica en su viaje inaugural en 1952, está siendo remolcado a Mobile (Alabama) para realizar los preparativos previstos antes de que las autoridades lo hundan en la costa del Golfo de Florida.
El transatlántico se unirá al portaaviones USS Oriskany (actualmente el mayor arrecife artificial del mundo) que fue hundido frente a la ciudad de Pensacola, en Florida, en 2006. El traslado se produce unos cuatro meses después de que la entidad que supervisa el buque y su arrendador resolvieran una disputa sobre el alquiler que duraba ya varios años.
En un principio, las autoridades tenían previsto trasladar la embarcación el pasado mes de noviembre, pero el traslado se retrasó debido a la preocupación de los guardacostas de EE.UU., que consideraban que el barco no era lo bastante estable para realizar el viaje.
El mayor arrecife artificial del mundo
Las autoridades del condado de Okaloosa, en la zona de Florida conocida como el 'panhandle', esperan que el SS United States se convierta en uno de los más de 500 arrecifes artificiales del condado.
"También se harán modificaciones para garantizar que, cuando se despliegue, el buque aterrice en posición vertical bajo el agua. El proceso de preparación durará unos 12 meses", según un comunicado de prensa de las autoridades del país, que afirman que el SS United States "se convertirá en el hogar de innumerables especies marinas que prosperarán gracias a la presencia de su estructura".
"Debido a su tamaño y profundidad, albergará una gran variedad de vida marina, desde icónicos peces de arrecife como el pargo rojo hasta especies pelágicas como el peto", señala el comunicado.
El condado quiere que la embarcación se convierta en una atracción de buceo emblemática que genere millones de dólares anuales de gasto turístico local para tiendas de submarinismo, barcos de pesca chárter y hoteles.
Aún no se ha fijado la ubicación exacta de su última morada, pero es probable que acabe a unas 20 millas náuticas (37 kilómetros) al sur de la zona de Destin-Fort Walton Beach. El programa de arrecifes artificiales del condado de Okaloosa es uno de los más activos de Estados Unidos, con estructuras que van desde viejos puentes hasta excedentes de material militar.
Se espera que el largo proceso de limpieza, transporte y hundimiento del barco dure al menos un año y medio. Todos los contaminantes restantes (como aceites, productos químicos nocivos o amianto) tendrán que ser eliminados antes de poder hundirlo frente a las costas de Florida.
El SS United States sigue ostentando el récord de velocidad transatlántica
El SS United States fue considerado en su día un faro de la ingeniería estadounidense, ya que hacía las veces de buque militar capaz de transportar miles de soldados. En su viaje inaugural batió el récord de velocidad transatlántica en ambas direcciones al alcanzar una velocidad media de 36 nudos, según informó la agencia AP a bordo del buque.
El barco cruzó el océano Atlántico en tres días, 10 horas y 40 minutos, superando en 10 horas al RMS Queen Mary. A día de hoy, el SS United States ostenta el récord de velocidad transatlántica para un barco de esas características.
"El buque simbolizará para siempre la fuerza, la innovación y la resistencia de nuestra nación", declaró Susan Gibbs, presidenta de la SS United States Conservancy y nieta del arquitecto naval que diseñó el buque.
"Le deseamos 'buenos vientos y buena mar' en su histórico viaje a su nuevo hogar". El SS United States se convirtió en buque de reserva en 1969 y posteriormente pasó a manos de varios propietarios privados que esperaban remodelarlo. Sin embargo, sus planes resultaron demasiado caros o inoportunos, por lo que el buque permaneció durante años en la ribera sur del río Delaware de Filadelfia.