Bulgaria será la 21ª nación en incorporarse a la eurozona, con la adopción prevista a principios de 2026.
Bulgaria se incorporará a la eurozona a principios del próximo año tras superar una serie de obstáculos económicos, al obtener el miércoles la aprobación del Banco Central Europeo y la Comisión Europea. "El informe de hoy es un momento histórico para Bulgaria, la zona del euro y la Unión Europea", declaró el responsable de Economía de la UE, Valdis Dombrovskis.
Philip Lane, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, señaló: "Deseo felicitar a Bulgaria por su enorme dedicación a realizar los ajustes necesarios". Desde su adhesión a la UE en 2007, Bulgaria ha intentado cambiar su moneda actual, el lev, por el euro, aunque la persistente inflación y el malestar político han paralizado los progresos.
El año pasado, la adhesión de Bulgaria a la eurozona se retrasó al no poder contener la presión de los precios. Estas se dispararon durante la crisis energética europea tras la invasión rusa de Ucrania, aunque el IPC anual se enfrió al 3,5% en abril, cerca del objetivo del 3% de la UE.
El BCE y la Comisión están satisfechos de que se cumplan los criterios económicos, en particular los relativos a la deuda y el déficit públicos, la inflación, los tipos de interés y el tipo de cambio. La adhesión de Bulgaria debe ser aprobada por los ministros de Economía y Hacienda de la zona del euro el 8 de julio.
El avance del miércoles se produjo tras una oleada de protestas en Bulgaria contra la adopción del euro. Las campañas de desinformación, tanto nacionales como internacionales, han infundido temor a algunos grupos, en particular a los que afirman que el euro agravará la pobreza y avivará la inflación.
El presidente búlgaro, Rumen Radev, alentó las voces contrarias al euro al proponer un referéndum sobre la moneda. La propuesta fue rechazada por la mayoría proeuropea del Parlamento, que acusó a Radev de actuar a favor de Moscú con su intento de última hora de sabotear la adopción del euro.
Los países que se han incorporado anteriormente a la eurozona han experimentado modestos repuntes inflacionistas. Aun así, la pertenencia a la eurozona ofrece una serie de ventajas, ya que reduce los costes de endeudamiento, atrae la inversión extranjera y facilita el comercio transfronterizo. Una posición en la eurozona también permitiría a Bulgaria tener más peso en la trayectoria de la política monetaria del BCE. Croacia fue el último país en incorporarse a la eurozona en 2023.