Los aranceles iniciales al acero, aluminio y automóviles se mantienen al no haberse aplicado con la ley de Emergencia cuyo uso, según los jueces, no está justificado, y mediante la cual Trump habría sorteado al Congreso.
Una importante sentencia del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos ha dictaminado esta madrugada que el presidente Trump se extralimitó en sus competencias al ampararse en el uso de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 para justificar los aranceles estadounidenses generalizados por todo el planeta. El fallo suspende 'de facto' todos los aranceles impuestos bajo esta ley y da 10 días a la istración para revertir sus medidas.
Los aranceles han dado un giro a décadas de política comercial liberalista, perturbando a los mercados financieros y aumentando el riesgo de inflación y recesión en Estados Unidos y en todo el mundo. La decisión puede recurrirse ante un tribunal de apelaciones y, en última instancia, ante el Tribunal Supremo, donde los republicanos tienen mayoría como en el caso de la corte comercial: dos jueces designados por los republicanos frente a uno del bando demócrata.
¿Qué aranceles ha bloqueado el Tribunal de Comercio?
El fallo condena aquellos aranceles impuestos a través de la ley de 1977 mencionada, la IEEPA, sin la intermediación del Congreso. Sin embargo, los jueces permiten a la Casa Blanca mantener una imposición arancelaria del 15% durante 150 días ante aquellas naciones con las que EE.UU. tenga un déficit comercial sustancial en virtud de otra ley, la de Comercio de 1974.
La sentencia sí deja en vigor otros aranceles de Trump, incluidos los aplicados al acero, el aluminio y los automóviles extranjeros.
¿Por qué el tribunal ha fallado en contra del presidente?
La istración argumenta que los tribunales aprobaron anteriormente el uso de emergencia de aranceles por parte del expresidente Nixon en 1971, cuando Estados Unidos devaluó repentinamente el dólar para poner fin a una política que vinculaba la moneda estadounidense al precio del oro. Los republicanos invocaron con éxito su autoridad en virtud de la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, que precedió y proporcionó parte del lenguaje jurídico utilizado posteriormente en la IEPPA.
El tribunal no está de acuerdo: los jueces consideran que los aranceles generalizados de Trump exceden su autoridad para regular las importaciones en virtud de la IEEPA. También afirman que los aranceles no hicieron nada para hacer frente a los problemas que se suponía que debían abordar. Los estados federales demandantes, junto a una coalición de cinco empresas, señalan que los déficits comerciales de Estados Unidos difícilmente equivalen a una emergencia repentina. Estados Unidos los ha acumulado durante 49 años seguidos con diferentes naciones y bajo diversos contextos económicos.
Entonces, ¿cómo queda la política comercial de Trump?
Wendy Cutler, exfuncionaria de comercio de Estados Unidos y vicepresidenta del 'think tank' Asia Society Policy Institute, asegura que la decisión del tribunal revierte por completo la dirección tomada hasta ahora: "Los socios que negocien duramente durante el periodo de 90 días de pausa arancelaria pueden verse tentados a no hacer más concesiones a EE.UU. hasta que haya más claridad jurídica", afirma.
Del mismo modo, las empresas tendrán que reevaluar la forma en que gestionan sus cadenas de suministro. Estas podrían verse tentadas a acelerar los envíos a Estados Unidos para compensar el riesgo de que los aranceles se restablezcan en un tribunal de apelación o ante el Supremo.
Por ahora, el fallo del Tribunal de Comercio "destruye la justificación de la istración Trump para usar poderes federales de emergencia para imponer aranceles, lo que sobrepasa la autoridad del Congreso y contraviene cualquier noción del proceso legal a seguir", afirma Eswar Prasad, profesor de política comercial en la Universidad de Cornell. "La sentencia deja claro que los amplios aranceles impuestos unilateralmente por Trump representan una extralimitación del poder Ejecutivo".