Las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo, la trayectoria de la inflación en Estados Unidos y las conclusiones de las reuniones de los bancos centrales determinan las tendencias futuras de los mercados mundiales.
Esta semana, es probable que el sentimiento de aversión al riesgo siga impulsando los movimientos de los mercados mundiales, a medida que se agraven las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo. Los acontecimientos en esta región ocuparán un lugar central.
Además, en EE.UU. está previsto que se publiquen los datos de inflación de septiembre, que la Reserva Federal (Fed) sigue de cerca para ajustar su política monetaria.
Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Fed publicarán las actas de sus reuniones de septiembre, lo que permitirá conocer mejor las posturas de estos bancos centrales.
Europa
Se espera que los datos económicos de la zona euro sean escasos esta semana, por lo que es probable que los factores externos influyan de manera más significativa en los movimientos del mercado.
Las actas de la reunión de septiembre del BCE serán el acontecimiento más importante para el mercado, ya que pueden proporcionar indicios sobre la rapidez con la que el banco central seguirá reduciendo los tipos de interés.
Tras dos recortes de los tipos del 0,25% en junio y septiembre, los analistas esperan que el BCE vuelva a recortarlos en octubre, ya que la inflación se ha enfriado más de lo previsto en septiembre.
Otros indicadores económicos de esta semana son las ventas minoristas de la Eurozona, la producción industrial de Alemania y la balanza comercial de Francia de agosto, aunque se espera que tengan un impacto limitado en las bolsas europeas y en el euro.
En Reino Unido, los datos mensuales del Producto Interior Bruto (PIB) de agosto serán clave. La economía británica se estancó por segundo mes consecutivo en julio, lo que sugiere que el impulso observado en la primera mitad del año podría estar desapareciendo. Una ralentización del crecimiento podría empujar al Banco de Inglaterra a acelerar su ciclo de flexibilización.
Estados Unidos
Se espera que el índice de precios al consumo (IPC) de septiembre en EE.UU. sea un dato crucial para los mercados mundiales esta semana. Será la primera publicación sobre la inflación desde el importante recorte de tipos del 0,5% efectuado por la Reserva Federal en septiembre.
La inflación en EE.UU. se redujo al 2,5% en agosto, y las previsiones de consenso sugieren que el crecimiento de los precios se ralentizará aún más hasta el 2,3% en septiembre, acercándose al objetivo del 2% de la Reserva Federal.
Una lectura superior a la prevista frenaría las expectativas de nuevos recortes rápidos de los tipos y podría pesar en los mercados bursátiles, mientras que una lectura inferior probablemente impulsaría el sentimiento.
Además, se publicará el índice de precios a la producción (IPP) de EE.UU., que sigue la evolución de los precios de venta de bienes y servicios, con especial atención a los precios al por mayor. En agosto, el IPP aumentó un 1,7% interanual, confirmando la tendencia de enfriamiento de la inflación. Se espera que el IPP aumente sólo un 0,1% en septiembre, frente al 0,2% del mes anterior.
Esta semana también se publicarán las actas de la reunión de septiembre de la Reserva Federal, en las que se detallan los debates y decisiones de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Estas actas proporcionarán información valiosa sobre la futura orientación de la política de la Fed, que determinará las tendencias de los mercados financieros.
Aunque se espera que la Fed recorte los tipos de interés en sus reuniones de noviembre y diciembre, su presidente, Jerome Powell, ha subrayado que la Fed no sigue un rumbo preestablecido y que las decisiones futuras dependerán de los datos que vayan llegando.
Asia-Pacífico
En la región Asia-Pacífico, se espera que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda lleve a cabo esta semana un sustancial recorte de tipos del 0,5%, impulsado por el deterioro de las perspectivas económicas.
En agosto, el banco recortó inesperadamente el tipo de interés oficial en un 0,25%, lo que supuso un cambio de su anterior postura agresiva.
La economía neozelandesase contrajo un 0,2% en el segundo trimestre, tras un crecimiento del 0,1% en el primero. El Banco Central prevé que el país entre en otra recesión técnica este año, tras haberlo hecho ya en el último trimestre del año pasado.
China publicará en septiembre sus datos sobre los nuevos préstamos en yuanes y la masa monetaria M2.
Tras las medidas de estímulo del Banco Popular de China, estos datos serán fundamentales para evaluar la actividad crediticia y la liquidez.
Se espera que el crecimiento continuado de los nuevos préstamos y el aumento de la masa monetaria respalden el actual repunte del mercado chino.