Las autoridades de Hong Kong, controladas por la China continental, han declarado que las personas que descarguen o compartan el juego 'Reversed Front: Bonfire' podrían ser procesadas en virtud de las leyes de seguridad nacional.
La Policía hongkonesa ha advertido a los ciudadanos del archipiélago que no descarguen ni compartan un juego de móvil que permite a los jugadores "derrocar a un régimen comunista", alegando que podrían ser castigados en virtud de las leyes de seguridad nacional vigentes en el territorio semiautónomo.
Las autoridades han declarado que quienes se descarguen 'Reversed Front: Bonfire' "pueden considerarse en posesión de un contenido con intención sediciosa". Las autoridades también han advertido a la gente que no pague al desarrollador de la aplicación móvil. "'Reversed Front: Bonfire' se lanzó bajo la apariencia de un juego con el objetivo de promover agendas secesionistas, como la independencia de Taiwán o de Hong Kong, abogando por la revolución armada y el derrocamiento del sistema fundamental de la República Popular China", ha declarado la Policía.
Se trata de la primera vez que las autoridades hongkonesas reprimen contenido del octavo arte, en lo que parece una nueva escalada represiva tras las últimas protestas antigubernamentales importantes de la antigua colonia británica, en 2019, o de la conocida como Revolución de los Paraguas en la década pasada.
Las autoridades han silenciado muchas voces disidentes a través de procesamientos en virtud de la ley de seguridad nacional de 2020 impuesta por Pekín y una legislación similar, de cosecha propia, promulgada el año pasado. Los Gobiernos de Pekín y Hong Kong insisten en que las leyes de seguridad nacional son necesarias para devolver la estabilidad al archipiélago tras las protestas.
'Bonfire' ha sido desarrollado por ESC Taiwan. Según el sitio web del juego, los jugadores pueden asumir el papel de facciones rebeldes en Hong Kong, el Tíbet, los uigures o Taiwán, entre otras. También pueden optar por liderar a los comunistas para derrotar a los territorios o etnias mencionadas. El sitio web afirma que su juego "es una obra de no ficción. Cualquier parecido con organismos, políticas o grupos étnicos reales de la RPC [República Popular China] en este juego es intencionado".
A partir del miércoles, el juego -que salió a la venta en abril- ya no podía encontrarse en la App Store de Apple desde Hong Kong. El mes pasado, su desarrollador dijo que Google Play había retirado la aplicación porque "no prohibía a los s adoptar lenguaje de odio en los nombres".