La Fundación Humanitaria para Gaza, la entidad privada respaldada por Estados Unidos e Israel para repartir comida en la Franja, afirmó que Hamás mató a al menos ocho de sus trabajadores el miércoles por la noche en un ataque a un autobús.
Hamás "atacó brutalmente" el miércoles por la noche un autobús que transportaba al personal de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) a un lugar de distribución cerca de la ciudad meridional de Jan Yunis, matando al menos a ocho personas, según informó la organización respaldada por Estados Unidos e Israel.
"Hay al menos cinco víctimas mortales, múltiples heridos y el temor de que algunos de nuestro equipo puedan haber sido tomados como rehenes", declaró inicialmente la GHF, que después elevó la cifra de muertos a ocho. "Condenamos este atroz y deliberado ataque en los términos más enérgicos posibles", dijo la GHF. "Eran trabajadores humanitarios. Humanitarios. Padres, hermanos, hijos y amigos, que arriesgaban sus vidas cada día para ayudar a los demás."
La fundación asegura que todo los pasajeros del autobús eran palestinos y cooperantes humanitarios. Hamás afirmó que las víctimas eran milicianos de Abu Shabab que colaboraban con Israel.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel reaccionó a la noticia declarando en X que "Hamás está agrandando el sufrimiento en Gaza: negando alimentos, atacando a los que salvan vidas y abandonando a su propio pueblo".
El reverendo Johnnie Moore, asesor cristiano evangélico del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombrado recientemente director de la GHF, calificó las matanzas de "maldad absoluta" y arremetió contra la ONU y los países occidentales por lo que, a su juicio, fue su falta de condena. "El principio de imparcialidad no significa neutralidad. En este mundo hay bien y mal. Lo que estamos haciendo es bueno y lo que Hamás hizo a estos gazatíes es el mal absoluto", escribió en X.
Israel y Estados Unidos afirman que el nuevo sistema es necesario para impedir que Hamás desvíe la ayuda del antiguo sistema de distribución de la ONU, capaz de distribuir alimentos, combustible y otro tipo de ayuda humanitaria a todas las zonas de Gaza. Por su lado, los funcionarios de la ONU niegan que Hamás haya desviado sistemáticamente la ayuda y afirman, en cambio, que han tenido dificultades para distribuirla debido a las restricciones israelíes y al colapso de la ley y el orden en Gaza.
Los asesinatos de la madrugada del miércoles fueron perpetrados por la unidad de Policía Sahm de Hamás, que el grupo terrorista afirma haber creado para combatir los saqueos. La unidad difundió imágenes de vídeo en las que aparecían varios hombres muertos tendidos en la calle, afirmando que eran combatientes de la milicia Abu Shabab que habían sido detenidos y asesinados por colaborar con Israel. No fue posible verificar las imágenes ni las afirmaciones en torno a ellas.
Los responsables de Abu Shabab negaron que las imágenes mostraran a de su milicia. La organización GHF, que opera al margen de la ONU y ha recibido críticas de organizaciones internacionales de ayuda humanitaria a las que se les impide trabajar en Gaza, comenzó a funcionar a finales de mayo, y declaró que había distribuido más de siete millones de comidas en alimentos durante la primera semana de su mandato.