El secretario general de la ONU, António Guterres, alerta del "polvorín que corre el riesgo de engullir al mundo" y hace un llamamiento contundente ante los líderes internacionales reunidos en la sesión anual de la Asamblea General de Naciones Unidas: "No podemos seguir así".
PUBLICIDADEl secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió el martes a los líderes mundiales que la impunidad, la desigualdad y la incertidumbre están llevando a la civilización moderna hacia "un polvorín que corre el riesgo de engullir al mundo".
"No podemos seguir así", dijo Guterres en un alarmante discurso en el que resaltó que la situación global se está volviendo intolerable e insostenible, durante la apertura el martes de la sesión anual de alto nivel de los 193 países de la ONU, en la Asamblea General del organismo con sede en Nueva York.
El secretario general dijo que el mundo está en "una era de transformación épica" y enfrenta desafíos nunca vistos, con divisiones geopolíticas que se profundizan, el calentamiento del planeta y guerras que se desatan en Oriente Medio, Ucrania, Sudán y otros lugares, sin que se disponga de un horizonte claro sobre cómo terminarán.
El panorama desolador pintado por Guterres ante los jefes de Estado y de Gobierno internacionales arrojó eso sí un rayo de esperanza. "Los desafíos que enfrentamos", dijo, "tienen solución".
Guterres calificó la situación en Gaza como "una pesadilla incesante que amenaza con arrastrar consigo a toda la región", y dijo que la escalada de ataques entre Israel y Hezbolá ha puesto al Líbano "al borde del abismo".
En Ucrania, dijo, no hay señales de que se vaya a terminar la guerra que comenzó a raíz de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Mientras que, en Sudán, "una brutal lucha por el poder ha desatado una violencia horrible" y se está desatando una "catástrofe humanitaria a medida que se extiende la hambruna".
La situación en Oriente Medio, tema destacado en los discursos de los líderes internacionales
Guterres no fue el único que se mostró preocupado por el estado del mundo. "No puedo recordar un momento de mayor peligro que este", declaró el rey Abdullah II de Jordania.
En su último discurso en el plenario de la Asamblea General, ante sus homólogos internacionales, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que reconocía la magnitud de los desafíos en Gaza, Ucrania, Sudán y otros puntos conflictivos del mundo, pero que sigue albergando esperanzas.
"Siempre habrá fuerzas que separen a nuestros países... un deseo de retirarse del mundo y actuar por su cuenta", dijo. "Nuestra tarea es asegurarnos de que las fuerzas que nos mantienen unidos sean más fuertes que las fuerzas que nos separan", añadió.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo país siempre es el primero en intervenir en la sesión anual, en base a una tradición que se remonta a los primeros años de la ONU, criticó los ataques de Israel en Gaza y Líbano. "El derecho a la legítima defensa se convirtió en un derecho a la venganza, lo que impide un acuerdo para la liberación de rehenes y retrasa un alto el fuego", dijo.
Lula condenó el crecimiento del gasto militar mundial por noveno año consecutivo hasta superar los 2,4 billones de dólares. "Esos recursos podrían haberse utilizado para combatir el hambre y hacer frente al cambio climático", agregó.
El nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, que había acusado a Israel el lunes de buscar una guerra más amplia en Oriente Medio, arremetió contra el Estado hebreo en su discurso ante la Asamblea General el martes. Pezeshkian dijo que los ataques israelíes en el Líbano en los últimos días "no pueden quedar sin respuesta".
Por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric, pronunció el martes un alegato contra la guerra en Gaza y pidió un alto el fuego inmediato y el establecimiento de un Estado palestino independiente. "Me niego a elegir entre el terrorismo de Hamás o la masacre y el comportamiento genocida del Israel de Netanyahu", dijo Boric durante su intervención en el plenario de la Asamblea General.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió un alto el fuego entre Israel y Hamás y la liberación de los rehenes en manos del grupo islamista desde el ataque del 7 de octubre.
Oriente Medio seguirá dominando la agenda en los próximos días
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, tiene previsto hablar el jueves por la mañana ante la Asamblea General de la ONU, mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, intervendrá en la sesión del viernes.
En otro tema candente, el Consejo de Seguridad programó, a petición de Francia, una reunión de emergencia para este miércoles por la noche sobre la creciente violencia en el Líbano.
En la cumbre internacional de la ONU del año pasado, Ucrania y su presidente, Volodímir Zelenski, estuvieron en primer plano. Pero, aunque la lucha que Kiev libra contra la invasión rusa aún recibe atención y espacios destacados en la agenda, la guerra en Gaza y la creciente violencia en la frontera entre Israel y el Líbano, que ahora amenaza con extenderse a todo Oriente Medio, centran buena parte de las miradas.