En 2022, las mujeres sólo representaban el 16% de los negociadores en los procesos de paz activos dirigidos o codirigidos por las Naciones Unidas.
Muypocas mujeres participan en la resolución de conflictos en todo el mundo, lo que aumenta el riesgo de que se pasen por alto ciertos temas durante las conversaciones de paz, según declaró a 'Euronews' la representante especial del secretario general de la OTAN para la Mujer, la Paz y la Seguridad.
"Las mujeres siguen siendo una minoría en lo que se refiere a la gestión y resolución de conflictos", declaró a 'Euronews' Irene Fellin, en el marco del Foro de Seguridad de Kiev, que se celebró la semana pasada con motivo del 80 aniversario de la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. "Lo que demuestran las pruebas, las investigaciones, (es que) la ausencia de mujeres en la negociación hace que ciertos temas se traten menos", añadió Fellin.
En octubre se cumplirán 25 años de la adopción en Naciones Unidas de la Resolución 1325, cuyo objetivo era garantizar "la participación en pie de igualdad y la plena intervención" de la mujer en "todos los esfuerzos encaminados al mantenimiento y el fomento de la paz y la seguridad".
Sin embargo, en 2022 las mujeres solo representaban el 16% de los negociadores en los procesos de paz activos dirigidos o codirigidos por las Naciones Unidas, lo que supone un descenso de 7 puntos porcentuales con respecto a 2020. Y ello a pesar de que las investigaciones destacan que cuando las mujeres participan en los procesos de paz, el acuerdo resultante es más duradero y se aplica mejor.
"Las pruebas demuestran que seguimos necesitando que las mujeres tengan esta visión holística de las necesidades de seguridad", dijo Fellin, para garantizar que se tienen en cuenta las diferentes perspectivas y porque "el espacio tiene género", ya que es "utilizado por los diferentes individuos de una manera específica".
"Uno de los ejemplos que suelo utilizar es el del desminado", explicó. "Si preguntas sólo a los hombres qué zonas querrán desminar, las prioridades cambiarán porque ellos quizá usen la carretera del pueblo a la ciudad o el espacio donde trabajan, y las mujeres quizá piensen dónde juegan los niños o dónde van a hacer otras actividades. Así que tener este enfoque integrado es extremadamente importante". Esto también puede repercutir en cómo se aborda el a la salud, la alimentación y la protección de los menores durante y después de la resolución del conflicto.
El caso de Ucrania y de los uniformes hechos para hombres
Ucrania, que lleva más de tres años luchando contra una invasión rusa a gran escala, está siendo elogiada por haber puesto en marcha muy pronto mecanismos de rendición de cuentas para abordar la violencia sexual relacionada con el conflicto, que afecta principalmente a las mujeres, pero también a los prisioneros de guerra, que suelen ser hombres. "Se trata de una lección extraordinaria que todos debemos aprender de Ucrania", afirmó Fellin.
Pero el aumento de la participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas -casi 67.000 mujeres en Ucrania formaban parte de ellas en enero de 2024- ha revelado algunas lagunas. "Uno de los problemas que surgieron es que las mujeres militares no estaban equipadas con el uniforme de combate adecuado, lo que significa que las mujeres llevaban un uniforme hecho a medida en torno a los datos antropomórficos de los hombres", dijo Fellin a 'Euronews'.
"Cuando las mujeres combaten y no están cómodas, ponen en peligro su propia vida, pero al mismo tiempo, su eficacia operativa es limitada. No están preparadas para el combate en ese sentido. Así que es muy importante introducir estas necesidades en el análisis y en la forma en que las respectivas Fuerzas Armadas, pero también la OTAN, desarrollaron sus capacidades", añadió.
Además, las conversaciones en curso entre EE.UU. y Rusia y entre EE.UU. y Ucrania para poner fin a la guerra tienen un fuerte sesgo masculino, con pocas mujeres en puestos diplomáticos de alto nivel. Mientras tanto, en la UE, aunque la máxima diplomática del bloque es una mujer, Kaja Kallas, sólo cinco de los 27 Estados tienen ministras de Asuntos Exterioresy sólo tres, ministras de Defensa.
Sin embargo, Fellin afirmó que los tiempos de guerra pueden abrir sorprendentemente puertas a las mujeres que antes podían estar cerradas. "Si miramos atrás en la historia, las mujeres han cambiado su papel durante las guerras. Tal vez sea triste decirlo, pero las guerras y los conflictos crean una oportunidad para examinar los roles de género dentro de la sociedad, y actúan como un acelerador. Así que, en cierto modo, es una oportunidad para que las mujeres asuman responsabilidades diferentes".
"Pero es en tiempos de paz cuando hay que tomar medidas para aumentar la participación de la mujer en la diplomacia", dijo no obstante Fellin. "Es difícil ver a las mujeres en un puesto de alto nivel, y como mediadoras o diplomáticas de alto nivel, si antes no tienen un papel activo dentro de su sociedad".
"Lo que tenemos que construir y cambiar es crear oportunidades en tiempos de paz en todos nuestros respectivos países y trabajar en el cambio de mentalidad y dejar claro lo mejores que somos, lo más eficientes que somos en todas nuestras decisiones cuando mujeres y hombres participan por igual en nuestros procesos de toma de decisiones", instó Felli.