Un estudio realizado por el Instituto Sindical Europeo (ETUI) evalúa el coste de las enfermedades cardiovasculares y los trastornos depresivos, algunos de ellos trágicos, atribuidos a cinco riesgos psicosociales.
Más de 100.000 millones de euros al año. Ese es el coste anual de la depresión relacionada con el trabajo en la Unión Europea, según un estudio publicado el lunes por el Instituto Sindical Europeo (ETUI).
El 'think tank' identifica cinco riesgos psicosociales en el origen de esta enfermedad mental:
Largas jornadas laborales
Inseguridad laboral
Desequilibrio entre esfuerzo y recompensa
Acoso moral
Estos riesgos pueden tener consecuencias trágicas, según los datos disponibles, que se remontan a 2015. "Alrededor de 6.000 muertes por enfermedad coronaria fueron atribuibles a la exposición a riesgos psicosociales, y más de 5.000 muertes se debieron a suicidioscausados por depresión", explica Sonia Nawrocka, investigadora del Instituto Sindical Europeo.
Según el informe, ese mismo año se perdieron más de 400.000 años de vida por enfermedades cardiovasculares y depresión. "Se trata de muertes evitables", escribe Dimitra Theodori, responsable de salud y seguridad del ETUI. Según el Instituto Sindical Europeo, el 8% de las enfermedades cardiovasculares y el 23% de las depresiones son atribuibles a estos riesgos psicosociales.
Los empresarios pagan por la depresión
Este informe es el primero que cuantifica el coste económico no sólo de la depresión, sino también de las enfermedades cardiovasculares, en particular las cardiopatías coronarias y los accidentes cerebrovasculares, vinculados a factores psicosociales del trabajo, señala el instituto.
En este cuadro, Francia, Bélgica, Finlandia, Irlanda y los Países Bajos son los cinco países más afectados en términos de coste por cada 100.000 trabajadores. Esta carga financiera la comparten el empresario y el trabajador, pero a veces de forma asimétrica.
"En el caso de ambas enfermedades, observamos que la carga más pesada recae sobre los empleados, pero también sobre los empresarios. En particular, en lo que respecta al coste de la depresión, podemos estimar que más del 80% del coste total de la depresión fue atribuible a los riesgos psicosociales en el trabajo en 2015 en Europa", explica Sonia Nawrocka.
"Este coste fue pagado por los empresarios debido a la falta de productividad y a la reducción de la productividad causada por la enfermedad y el absentismo", explica Nawrocka. La investigadora también menciona el presentismo, cuando los empleados van a trabajar, pero rinden menos por motivos de salud, sobre todo mental.
Estas cifras se basan en datos de 2015 de Eurofond. La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo publica un estudio sobre las condiciones laborales cada cinco años, pero la pandemia de 2020 ha interrumpido las encuestas. Por lo tanto, el ETUI está esperando a que se publique la nueva encuesta este año para poder continuar su investigación y comparar las tendencias de los riesgos para la salud relacionados con el trabajo.
A la luz de estos resultados, el Instituto Sindical Europeo pide a la Comisión Europea que presente un texto para reforzar la prevención. El ETUI considera que esta directiva sobre saludmental también debería proporcionar orientaciones a los empresarios.
No obstante, los investigadores reconocen que no existe una respuesta única, ya que los esfuerzos para prevenir estos riesgos varían según el lugar de trabajo y la mano de obra. El grupo de reflexión subraya, no obstante, que la inclusión de los trabajadores en los procesos de prevención sigue siendo un elemento esencial.