"Ojalá no tuvieramos que devolver a los inmigrantes a Libia", asegura el director de Frontex

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El director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens, ha declarado a 'Euronews' que desearía que ningún inmigrante que llega a Europa tuviera que ser devuelto a Libia, donde a menudo sufren violaciones de los derechos humanos, pero ha afirmado que su agencia a veces "no tiene elección".

Frontex, la agencia de fronteras exteriores y guardacostas de la UE, es puesta en cuestión regularmente por grupos de derechos humanos por no hacer lo suficiente para salvar vidas en el mar.

La agencia utiliza drones o aviones para detectar embarcaciones, a menudo repletas de personas, que se dirigen a las costas europeas. A continuación alerta a un centro de coordinación, y las embarcaciones de migrantes suelen ser interceptadas y devueltas a otras costas mediterráneas.

Entre ellas se encuentra Libia, un punto de partida clave para las peligrosas travesías marítimas hacia Europa, donde se han documentado ampliamente graves violaciones de los derechos humanos de refugiados y migrantes, incluida la tortura.

Al preguntarle por el destino al que se enfrentan los migrantes cuando son depositados de nuevo en suelo libio, Leijtens mostró un tono pesaroso: "No quiero que la gente sea devuelta a Libia, esa es la única manera de hacerlo, es informar a este centro de coordinación de salvamento marítimo", dijo. "Y si es en territorio libio, son los libios los que tienen que asumir la responsabilidad, y lo hacen".

Leijtens dijo que a menudo le preguntan por qué Frontex no suele alertar a las ONG que asumen la responsabilidad de rescatar a las personas en peligro en lugar de limitarse a devolver sus embarcaciones a la propia Libia.

"Eso significaría que jugaría con vidas humanas, porque si las ONG no están disponibles, entonces no hay coordinación, entonces la gente podría ahogarse", explicó. Leijtens declaró a 'Euronews' que, a pesar del destino que les pueda aguardar, a veces el retorno es la mejor manera de garantizar que los inmigrantes no se ahoguen.

"Y yo no puedo asumir esa responsabilidad. Así que por mucho que no me guste que la gente sea devuelta a Libia, si tengo que elegir, de nuevo, prefiero salvar vidas a no salvarlas".

Salvar vidas en el mar

Las ONG que asumen la responsabilidad de buscar y rescatar a civiles en peligro se enfrentan a menudo a una gran hostilidad por parte de los Estados de la UE, que consideran su labor un "factor de atracción" que anima a los refugiados a huir.

Leijtens lo rechazó, afirmando que no hay pruebas de que el trabajo de las ONG sea la razón por la que civiles a menudo vulnerables arriesgan su vida para cruzar aguas peligrosas y llegar a Europa.

Afirmó que considera a las ONG "parte del ecosistema", y que ellas y Frontex "cooperan" para salvar vidas en el mar. "Estoy en o con ellas, hablamos. Intentamos entender las posiciones de los demás, intentamos asegurarnos de que no nos bloqueamos porque todos vemos la necesidad de salvar vidas en el mar, por ejemplo", dijo a 'Euronews'.

Una de las funciones de Frontex es el retorno de las personas cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas, un ámbito en el que, según explicó, es posible una mayor cooperación con las ONG.

Un proyecto para ampliar la plantilla de Frontex

"Por ejemplo, lo que hacemos es que, después de devolver a la gente, tenemos el llamado programa de retorno, que pretende ayudar a la gente a retomar sus vidas", explicó Leijtens.

"Y para ello, contratamos a ONG para que lo lleven a cabo en nuestro nombre con financiación europea de Frontex. Así que creo que en realidad es un panorama más matizado de lo que se ha contado a menudo".

Leijtens, que lleva dos años al frente de Frontex, está estudiando la posibilidad de ampliar las labores de búsqueda y rescate de Frontex. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto aumentar la plantilla de la agencia en 30.000 personas, una cifra que podría dar un impulso significativo a la misión de Frontex de asegurar las fronteras exteriores de Europa.