La reprimenda se produjo después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmara que su Gobierno tenía pruebas de que al menos 155 ciudadanos chinos combatían junto a Rusia en territorio ucraniano.
China ha rechazado las declaraciones del presidente Volodímir Zelenski en las que afirmaba que funcionarios de Pekín saben que ciudadanos chinos están luchando con las fuerzas rusas en Ucrania. En una rueda de prensa en Pekín, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, tachó las afirmaciones de "comentarios irresponsables".
"Aconsejamos a las partes implicadas que reconozcan el papel de China de forma correcta y clara", declaró Lin a los periodistas, sin nombrar directamente ni a Zelenski ni a Ucrania. Lin dijo que Pekín siempre aconseja a sus ciudadanos que eviten cualquier conflicto en el extranjero y, en particular, desaconseja a los ciudadanos chinos que se unan a operaciones militares extranjeras.
La reprimenda se produjo después de que Zelenski dijera el miércoles que Ucrania tenía pruebas de que al menos 155 ciudadanos chinos combatían junto a Rusia en territorio ucraniano. El día anterior, el presidente ucraniano anunció que el ejército de su país había capturado a dos chinos en el campo de batalla.
Tras su captura, Zelenski afirmó que los funcionarios de Pekín estaban al corriente de la campaña rusa de reclutamiento de mercenarios chinos, pero no aportó pruebas que respaldaran esa afirmación. Sin embargo, no llegó a afirmar que el Gobierno chino autorizara la participación de los mercenarios en la guerra.
Zelenski declaró que Ucrania dispone de los apellidos y los datos de los pasaportes de 155 ciudadanos chinos que combaten para el ejército ruso, y que "creemos que son muchos más". Compartió con los periodistas los documentos en los que figuran los nombres, números de pasaporte y datos personales de los presuntos reclutas chinos, incluida la fecha en que llegaron a Rusia para recibir entrenamiento militar y partieron para el servicio.
China ha proporcionado un fuerte apoyo diplomático a Rusia desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. Aunque China siempre ha mantenido su neutralidad en el conflicto, Rusia utiliza ampliamente componentes fabricados en China para producir armamento, al igual que Ucrania.
Ambas partes utilizan drones Mavic fabricados por la empresa tecnológica DJI, con sede en Shenzhen, aunque Ucrania ha tomado medidas para reducir su dependencia del hardware procedente de China. Tampoco se cree que China haya proporcionado deliberadamente a Rusia tropas, armas o conocimientos militares.
Teherán ha suministrado directamente drones a Rusia, mientras que funcionarios estadounidenses y surcoreanos afirman que Corea del Norte ha enviado miles de tropas y munición para ayudar a Rusia en el campo de batalla. Las tensiones entre Estados Unidos y China se han agudizado en los últimos años, con disputas centradas en la influencia geopolítica, la tecnología y el comercio y, más recientemente, la escalada de los aranceles a la importación.
Zelenski dijo que los funcionarios estadounidenses expresaron su "sorpresa" cuando se les informó de la presencia de mercenarios chinos en Ucrania. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está tratando de cumplir su promesa electoral del año pasado de poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania, pero esos esfuerzos han flaqueado.