Según los informes, el gigante tecnológico chino podría haber sobornado a antiguos o actuales eurodiputados en Bruselas. De momento no ha habido registros en el Parlamento Europeo.
PUBLICIDADLa Policía belga ha registrado la sede en Bruselas de la empresa tecnológica china Huawei y varios domicilios en el país en el marco de una nueva investigación por corrupción, según los informes. La información fue revelada por el sitio web de investigación Follow the Money, junto con otros dos periódicos belgas, 'Le Soir' y 'Knack'.
Según esos informes, los grupos de presión del gigante tecnológico chino pagaron sobornos a eurodiputados para influir en la toma de decisiones de la UE. Según fuentes de la investigación, unos 15 eurodiputados y ex eurodiputados podrían estar implicados en el caso.
La Policía ha registrado 21 domicilios esta mañana en el marco de una operación encubierta. Buscaban pruebas de posibles delitos, como soborno, falsificación, blanqueo de dinero y organización criminal. Las autoridades también confiscaron documentos y dispositivos electrónicos, según los informes.
Sin registros en el Parlamento Europeo
Según la información publicada el jueves por la mañana, un lobista de 41 años, Valerio Ottati, está en el centro de la investigación en curso. Se incorporó a la empresa china hace seis años. Antes de eso, trabajó para eurodiputados italianos implicados en los expedientes parlamentarios sobre China. Si la investigación afecta a actuales del Parlamento Europeo, las autoridades belgas pedirán a la Eurocámara que suspenda su inmunidad.
"El Parlamento Europeo toma nota de la información. Cuando se le solicita, siempre coopera plenamente con las autoridades judiciales", declaró un portavoz del Parlamento Europeo. 'Euronews' entiende que, de momento, no ha habido registros en los locales del Parlamento, y que los fiscales belgas no han enviado aún ninguna solicitud de suspensión de la inmunidad.
Sin embargo, el nuevo escándalo podría ser desastroso para la reputación de la institución. El Parlamento Europeo reforzó sus normas de ética y transparencia tras el llamado escándalo Qatargate. Los de la red de corrupción, con eurodiputados implicados, descubierta en 2022 aceptaron dinero en efectivo y otros beneficios del Estado del Golfo a cambio de influir en decisiones de la UE. Desde entonces, políticos de extrema derecha y euroescépticos han mencionado habitualmente el caso para pintar al Parlamento y a la UE como corruptos.
'Euronews' se ha puesto en o con Huawei para obtener sus comentarios.