Pese a no alcanzar los niveles anteriores a la pandemia, el número de vuelos en la UE aumentó casi un 6% el año pasado. Pero, ¿es el único reto al que se enfrenta la aviación?
En 2024 se registraron en la UE 6,7 millones de vuelos de transporte de pasajeros, mercancías y correo. Esto refleja un aumento del 5,8% en comparación con 2023, según las últimas cifras de Eurostat. Sin embargo, el número de vuelos sigue estando por debajo de los niveles registrados antes de la pandemia en 2019. El mayor número de vuelos comerciales en 2024 se registró en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam (Países Bajos), con 484.000 vuelos en total. Le siguieron el Charles de Gaulle de París (Francia), con 463.000 vuelos, y Fráncfort del Meno (Alemania), con 437.000 vuelos.
Entre los 10 aeropuertos con mayor número de vuelos comerciales, Atenas (Grecia) registró el mayor porcentaje de vuelos no regulares, por ejemplo, vuelos chárter, con un 5,5%, seguido de Viena (Austria), con un 4,6%, y Madrid (España), con un 4,5%. Los meses de junio, julio y agosto registraron el mayor número de vuelos no regulares, con un 10,3%, 10,7% y 10,1% del total de vuelos, respectivamente.
Aunque las aerolíneas de bajo coste y las principales tuvieron una cuota idéntica del total de vuelos en 2024 que en 2019, el mercado de bajo coste post pandemia fue más rápido. Según el último informe de Eurocontrol, el grupo Ryanair operó 3.044 vuelos diarios en 2024, lo que representa un aumento del 8% respecto a 2023. El grupo Lufthansa le siguió con 2.712 vuelos diarios, lo que supone un aumento del 5% respecto al año anterior.
¿Es el cambio climático el próximo reto de la aviación?
En 2024, la UE sufrió graves fenómenos meteorológicos, como inundaciones en España yAlemania, así como incendios forestales en Grecia y Portugal. Dado que se prevé que los riesgos meteorológicos aumenten en las próximas décadas, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea está evaluando la adaptación y resistencia de la aviación al cambio climático. El informe medioambiental de la aviación europea de este año menciona los principales efectos del clima en el transporte aéreo comercial.
Las olas de calor más frecuentes y la exposición cambiante al polvo y las tormentas de arena del Sáhara, especialmente en el sur de Europa, han acentuado la necesidad de mejorar los sistemas de refrigeración de los frenos. Estas condiciones también aumentan el riesgo de averías de los motores durante el vuelo y de posibles fallos en los equipos electrónicos. Por otra parte, el aumento de la frecuencia de tormentas con vientos extremos en el norte y centro de Europa también puede suponer un mayor riesgo de daños en el avión o sus motores, lo que obligaría a un aterrizaje de emergencia.
"Aparte del aspecto de la seguridad, el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos está poniendo en peligro la resistencia de nuestras infraestructuras y repercutiendo en la capacidad aeroportuaria, un recurso cada vez más escaso en Europa, que debe mantenerse y protegerse como es debido", declaró Alexandre de Joybert, director de sostenibilidad de ACI Europe. "Fundamentalmente, se trata de salvaguardar la conectividad y los beneficios socioeconómicos que dependen de ella".