La huelga general de este viernes fue convocada por dos sindicatos mayoritarios para protestar contra los Presupuestos Generales de 2025 del Gobierno de Giorgia Meloni.
PUBLICIDADMiles de profesores, sanitarios, trabajadores de la limpieza y de otros muchos sectores abandonaron sus puestos de trabajo en toda Italia este viernes para protestar contra la pérdida de poder adquisitivo, los salarios persistentemente bajos y las políticas gubernamentalesque, según ellos, han debilitado los servicios públicos.
Los sindicatos más poderosos de Italia convocaron una huelga de ocho horas y movilizaron marchas en ciudades de todo el país para denunciar el último presupuesto de la primera ministra Giorgia Meloni, que, según ellos, penaliza las escuelas públicas, la atención médica y otros servicios. También presionan por una distribución más equitativa de las ganancias de las empresas privadas a los trabajadores. "Estas protestas no sólo se dirigen al Gobierno", dijo Maurizio Landini, jefe del poderoso conglomerado CGIL, a los periodistas en Bolonia. "Se dirigen también a los empresarios, gerentes y empresas, que en estos años han obtenido ganancias como nunca antes".
La huelga ha obligado a las aerolíneas ITA a cancelar docenas de vuelos nacionales e internacionales, y afectado a escuelas, hospitales y transporte local. Los sindicatos convocaron una huelga de ocho horas, pero el ministro de Transporte, Matteo Salvini, impuso una orden judicial que limita la huelga en el sector del transporte a cuatro horas.
Esta es la segunda huelga general contra políticas de Meloni. La primera se produjo en noviembre del año pasado. Los sindicatos se enfrentan a posibles sanciones por involucrar a los sectores de la salud y la justicia, que han organizado huelgas recientemente. El ferrocarril italiano, que también ha sido objeto de recientes protestas laborales, quedó exento.
El sector de la salud de Italia ha estado sufriendo una escasez de personal que ha obligado a contratar enfermeras del extranjero, y la atención en el sur más pobre está particularmente rezagada con respecto al norte más próspero.
Bajos salarios y alto costo de vida
"Hay mucha gente que se va al extranjero porque los salarios son demasiado bajos", dijo Anna Salsa, miembro del sindicato de atención médica UIL, en la manifestación en Roma. "Nos vemos obligados a hacer turnos dobles para brindar los niveles mínimos de atención esencial".
Los manifestantes también mencionaron los aumentos persistentes en el costo de las necesidades básicas. A pesar de los indicios de que la inflación se está enfriando, el lobby de protección al consumidor Codacons dijo que los costos de los alimentos para una familia de cuatro personas han aumentado en 238 euros (251 dólares) al año en 2024 en comparación con el año pasado, lo que ha obligado a muchas familias a reducir su consumo.
Si bien los salarios iniciales en Italia están alineados con el resto de Europa, los aumentos salariales no siguen el mismo ritmo, dijo Maurizio Del Conte, un experto en derecho laboral de la Universidad Bocconi de Milán. Como resultado, el salario medio bruto de Italia de 35.000 euros (casi 37.000 dólares) al año está en el extremo inferior de los promedios europeos, muy por detrás de sus socios del G7 en Francia y Alemania.
Señaló que este tipo de protestas son históricamente más influyentes cuando involucran a Gobiernos de centroizquierda, con buena relación con los sindicatos, en lugar de Gobiernos conservadores, como el de extrema derecha de Meloni.