Giuseppe Antoci vive bajo protección desde diciembre de 2014 por las amenazas de la mafia siciliana. Ahora, el régimen de protección se extiende también al Parlamento Europeo.
PUBLICIDADComo presidente del Parque Nebrodi, en Sicilia, Giuseppe Antoci ideó un protocolo para evitar que el dinero de los fondos europeos destinados a la agricultura acabara en manos de clanes mafiosos, golpeando una de las principales vías de financiación del crimen organizado.
Por eso, explica a 'Euronews', se convirtió en un "enemigo" de la mafia. "Convertirse en enemigo significa que primero empiezas con amenazas. Te hacen entender que no debes seguir, y si sigues, va hasta el último kilómetro".
En mayo de 2016, Antoci sufrió el único atentado mafioso desde las matanzas de 1992. Los cuatro policías estatales que le acompañaban le salvaron la vida tras un violento tiroteo.
Su compromiso le valió el honor de "Oficial al Mérito de la República Italiana", que le entregó el 2 de febrero de 2017 el presidente de la República, Sergio Mattarella, mientras su protocolo se extendía a toda Sicilia e incluso la Comisión Europea, en una nota del comisario de Comercio, Phil Hogan, le reconocía como "ejemplo elocuente" de su compromiso con la lucha contra la mafia.
Sustituido en el cargo de presidente del Parque Nebrodi en febrero de 2018, Antoci sigue recibiendo amenazas de los clanes mafiosos.
Un mandato bajo escolta
Por ello, él y su familia llevan una vida blindada, y el régimen especial de protección debe aplicarse también en el extranjero. Así, tras su elección para la Eurocámara con el Movimiento Cinco Estrellas, dispondrá de un despacho con medidas especiales de seguridad, sin ventanas al exterior.
En los pasillos de la Eurocámara en Bruselas, nunca camina solo. Agentes de policía le escoltan a cada paso, le siguen a la entrada de las reuniones y le esperan inmediatamente fuera.
Durante los próximos cinco años, Giuseppe Antoci será miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo y promete ocuparse de lo que mejor sabe hacer: la delincuencia organizada, a la que califica de "lastre económico" para la Unión Europea.
"Ya he propuesto una resolución para crear Crim, una comisión que se ocupe del crimen organizado, y sólo se ha creado una vez en el Parlamento Europeo. Creemos que las mafias están globalizadas, que el crimen organizado está presente en tantos territorios y en tantos Estados europeos", dice.
Incluso como eurodiputado, la suya es una vida de renuncias y limitaciones, para él y su familia, obligados a vivir en una casa constantemente patrullada. Pero Antoci no tiene dudas: merece la pena.
"Luego hay otra forma de morir: levantarte por la mañana, mirarte al espejo, saber que no has cumplido con tu deber y sentirte sucio".