Después de los ciudadanos comunes, los más vulnerables son las empresas minoristas, pero también el sector sanitario, donde se almacenan datos personales sensibles.
PUBLICIDADEl ciberdelito ha evolucionado rápidamente gracias a la IA. Hoy en día, los ciberdelincuentes atacan a ciudadanos y empresas de todo el mundo con técnicas sofisticadas y estafas difíciles de detectar que pueden engañar incluso a altos ejecutivos experimentados.
A nivel mundial, se estima que el coste de los ciberataques en 2025 superará los diez mil millones de dólares.
La IA es también utilizada para las estafas
El profesor de Seguridad Cibernética de la Universidad del Pireo, Christos Xenakis asegura que la inteligencia artificial ayuda o a los delincuentes a desarrollar escenarios complejos e imaginativos para engañar a sus víctimas: “Hemos abandonado el modelo básico seguido por los ciberdelincuentes en el pasado, que se podía detectar fácilmente, con correos electrónicos sin editar e incluso divertidos. Ahora los correos electrónicos son escritos por IA, con muy buena sintaxis. Y muchas veces tenemos ataques personalizados”.
Imitar la cara y la voz de alguien es ya fácil y barato
Los ataques personalizados significan que los ciberdelincuentes utilizan videos y sonidos en línea disponibles públicamente para imitar el rostro y la voz de una persona. Utilizan estos productos falsos para videollamadas online para pedir dinero a familiares o socios comerciales.
La gente pierde 318 mil millones de dólares anualmente debido al cibercrimen. El coste medio de una filtración de datos para las pymes puede oscilar entre los 120.000 y los 1,24 millones de dólares.
Nikolaos Kurogenis, profesor de Gestión Bancaria y Financiera de la Universidad del Pireo asegura que: “Todos los s de medios de pago electrónicos deben conocer algunos principios básicos. Por ejemplo, no hagamos clic fácilmente en los enlaces que nos envían, intentamos verificar al remitente. A menudo las direcciones de correo electrónico son fácilmente falsificadas, por lo que organizaciones como por ejemplo los bancos, deben enviar instrucciones especiales a sus clientes para advertirles que no caigan en tales engaños”.
El coste global de los ciberataques a empresas y ciudadanos comunes crece un 15% al año.