Este abono nacional mensual es bastante más barato que algunos sistemas equivalentes de otros países europeos.
PUBLICIDADPortugal lanza un nuevo billete de tren mensual de 20 euros, el 'Green Rail '. Anunciado por el primer ministro Luís Montenegro en agosto de este año, permitirá a los pasajeros viajar en casi todos los servicios urbanos, regionales, interregionales e interurbanos operados por la compañía ferroviaria estatal Comboios de Portugal (). El pase fue aprobado el viernes por el Consejo de Ministros del país.
El billete no incluye los trenes de alta velocidad 'Alfa Pendular' ni es válido en otros medios de transporte público, como metros o metros ligeros. El nuevo abono cuesta menos de la mitad que el anterior abono mensual ilimitado de 49 euros, introducido el año pasado y que cubre todos los trenes regionales. También es menos de la mitad del precio de otros abonos europeos similares, como el 'Deutschlandticket', que pasará de 49 a 58 euros en 2025.
No todo el mundo apoya el 'Green Rail '
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con la idea del nuevo abono ferroviario. Según Comisiones Obreras, será un desastre financiero para la compañía ferroviaria estatal y revelará su falta de capacidad para responder a un aumento de la demanda.
"Para que se hagan una idea del impacto financiero de este Pase Nacional, 20 euros es menos que un billete de 2ª clase en un tren 'Interciudades' de Lisboa a Coimbra (21,30 euros en 2ª clase; 26,85 euros en 1ª clase)", señaló la Comisión de Trabajadores en un comunicado.
El pase tampoco será válido en los trenes urbanos de las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto. Esto significa que supondrá un coste adicional para los pasajeros que ya pagan los abonos de transporte público intermodal en estas zonas: 30 euros para el Viajero Municipal en Lisboa o 40 euros para el Viajero Metropolitano en Oporto.
Un documento visto por la agencia de noticias portuguesa Lusa sugiere que en los servicios interurbanos también será obligatoria la reserva anticipada de asiento con al menos 24 horas de antelación. Los pasajeros podrán hacer dos reservas de asiento gratuitas en dos viajes distintos cada día.
Una inversión de futuro
Montenegro afirmó que se trataba de "una inversión en las personas, una inversión en el medio ambiente, una inversión en el futuro". El primer ministro portugués también añadió que la iniciativa formaba parte del plan más amplio de movilidad verde del país, cuyo objetivo es facilitar el uso del transporte sostenible.
"Quienes vivan en Braga y quieran ir a Oporto o Aveiro, quienes vivan en Aveiro y quieran ir a Leiria o Lisboa, quienes vivan en Leiria y quieran ir a Lisboa o Faro, tendrán la oportunidad, por 20 euros al mes, de aprovechar la posibilidad de viajar en el ferrocarril portugués y, con ello, poder desplazarse protegiendo el medio ambiente", dijo en agosto.
Aún no hay muchos más detalles sobre cuándo estará disponible exactamente el abono o quién podrá comprarlo. Se espera más información sobre su funcionamiento en el marco de un paquete más amplio de medidas de movilidad del Gobierno. Previsto para antes de finales de septiembre, el Gobierno ha anunciado que se introducirá antes de que acabe el año, tras negociar con una implantación eficaz y segura que garantice la calidad del servicio.
¿En qué otro país de Europa hay abonos ilimitados?
Alemania introdujo su 'Deutschlandticket' de 49 euros en abril del año pasado, que permite viajar en tren de forma ilimitada en los servicios regionales de toda la red del país durante un mes. Esto provocó un aumento de pasajeros durante los dos primeros meses de su lanzamiento.
Considerada la "mayor reforma del transporte público en la historia de Alemania", se han planteado dudas sobre la viabilidad financiera a largo plazo del pase, cuyo precio aumentará 9 euros a partir del año que viene.
Francia lanzó este año el ' ', que ofrece un abono mensual. Pero sólo está disponible para residentes ses menores de 27 años y no incluye los trenes de alta velocidad TGV ni la región de Île-de-.
En Austria, el 'Klimaticket', de 1,095 euros, se acepta en todos los transportes públicos del país durante un año. Hay precios reducidos para viajeros menores de 25 años y mayores de 65, así como para personas con discapacidad. Si no necesita un billete para todo el país, también hay 'Klimaticket' regionales válidos en una o varias provincias determinadas.
Hungría ofrece un sistema similar mediante dos tipos de tarjetas de viaje. La tarjeta de viaje nacional permite utilizar todas las líneas de autobús y tren de Hungría operadas por las compañías ferroviarias MÁV-START, MÁV-HÉV y GYSEV, así como los servicios de la compañía de autobuses Volánbusz. La única excepción son los servicios municipales. Cuesta unos 49 euros por 30 días, y los estudiantes se benefician de una enorme reducción del 90% en el precio. Hungría también ha introducido tarjetas de viaje por condado que permiten utilizar los servicios de autobús y ferrocarril en uno de los 19 condados del país por unos 25 euros.