Northvolt declaró que se había enfrentado a "importantes retos internos en su aumento de la producción".
El fabricante de baterías para vehículos eléctricos Northvolt se ha declarado en quiebra en Suecia, asestando un duro golpe a la capacidad de fabricación de baterías en Europa. La empresa declaró que había hecho un "esfuerzo exhaustivo para garantizar un futuro financiero y operativo viable para la empresa", pero que había experimentado una serie de "desafíos agravantes", entre los que citó el aumento de los costes de capital, la inestabilidad geopolítica, las interrupciones de la cadena de suministro y los cambios en la demanda del mercado.
"Además, la empresa se ha enfrentado a importantes retos internos en su aumento de la producción, tanto en formas que se esperaban por el compromiso en lo que es una industria altamente compleja, y otros que eran imprevistos", señaló Northvolt en un comunicado de prensa.
El pasado mes de noviembre, la empresa de baterías se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU. al encontrarse en una situación financiera delicada. La medida supuso un respiro financiero temporal para la empresa, aunque Northvolt no pudo sanear su balance.
Un designado por el tribunal venderá ahora los activos de la empresa en Suecia. La desaparición de Northvolt, fundada en 2016, es un revés para los intentos de Europa de desarrollar su propia tecnología para vehículos eléctricos, compitiendo con el líder mundial China. En su día, la empresa fue considerada parte integrante de la transición ecológica de Europa, ya que consiguió obtener unos 15.000 millones de dólares (13.800 millones de euros) de gobiernos e inversores.
Dependencia de los fabricantes extranjeros de baterías
La escasa demanda de vehículos eléctricos, en parte relacionada con los cambios en las subvenciones estatales, llevó a algunos inversores a reducir la financiación. El año pasado, el Gobierno sueco también se negó a ofrecer importantes subvenciones a Northvolt.
Según Benchmark Minerals Intelligence, se esperaba que la capacidad de producción de Northvolt se cuadruplicara a finales de la década, pasando de 192 GWh a 1.142 GWh. Ahora, Europa tendrá que aumentar su dependencia de los fabricantes extranjeros de baterías en la región, incluidas empresas chinas y surcoreanas, hasta que las compañías nacionales puedan aumentar su capacidad.
"Tres años después de la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense, Europa sigue sin contar con una política global para localizar la producción de baterías", declaró a 'Euronews' Julia Poliscanova, directora sénior de Vehículos y Movilidad de T&E. "Los aranceles a las baterías son insignificantes y no hay ayudas a la producción ni requisitos de contenido, lo que significa que es fácil limitarse a importar. El Plan Auto contiene algunas vaguedades sobre todo esto, pero lo que necesitamos es una acción urgente ya".