La digitalización ha convertido al país en un centro para unicornios tecnológicos. Sandra Särav, viceministra de Economía e Innovación de Estonia, explica cómo lo lograron.
Cuando Estonia recuperó su independencia de la Unión Soviética en 1991, se encontró con una infraestructura obsoleta y una economía pobre.
El PIB de Estonia quedó en unos 2.000 euros per cápita. Los políticos y funcionarios del gobierno debían encontrar una manera de competir con otras naciones cuya economía no se hubiera estancado durante cinco décadas de ocupación.
Hoy en día, el PIB per cápita de Estonia asciende a unos 28.000 euros. Un factor esencial en esta transición extraordinaria ha sido la voluntad por parte del país de digitalizar los servicios públicos.
En este episodio de The Big Question, Angela Barnes se reúne con Sandra Särav, la viceministra de Economía e Innovación de Estonia, para analizar cómo utiliza la digitalización el país para competir en el escenario global.
¿Por qué se han digitalizado tanto los servicios en Estonia?
«Decimos medio en broma que éramos demasiado pobres para permitirnos otra cosa», comenta Särav.
En un intento por minimizar los costos, Estonia se saltó muchos de los pasos que otros países sí dieron a la hora de modernizar los servicios públicos.
Por ejemplo, el país nunca tuvo cheques bancarios físicos y, en lugar de ello, pasó directamente a un sistema bancario basado en Internet. Este proceso les ahorró dinero y mejoró la eficiencia.
Algo parecido ocurrió con la mayoría de los demás servicios públicos de Estonia. Las declaraciones de impuestos fueron las primeras en digitalizarse en el año 2000 y, poco después, llegó la votación electrónica. En las elecciones parlamentarias de 2023, la mitad de la población votó en línea.
Solo hay un servicio importante que permanece totalmente físico.
«No es posible divorciarse», explica Särav.
«Para el acto físico del matrimonio, hay que presentarse en persona. Eso sí; la presentación de los documentos o entrega de la propuesta también se puede llevar a cabo de forma digital. Pero para divorciarse, aún hay que hacerlo en persona».
¿Cómo ha atraído la digitalización a empresas nuevas?
Aproximadamente uno de cada diez habitantes de Estonia posee su propia empresa, y el 94 % de estas se consideran «microempresas». Las microempresas son negocios con menos de 11 empleados y un volumen o balance total de hasta 2 millones de euros.
Särav considera que Estonia atrae a personas que desean abrir nuevos negocios por lo fácil que resulta registrarse en línea. Para quien conozca bien el sistema, el proceso puede tomar menos de 16 minutos.
«Se pueden declarar todos los impuestos en línea, se pueden firmar documentos digitalmente, se pueden adquirir propiedades, se pueden abrir nuevas empresas sin tener que presentarse en persona».
Estonia se ha convertido en un vivero para empresas nuevas y en ella han nacido 10 unicornios tecnológicos: startups privadas basadas en la tecnología que han conseguido estar valoradas en más de 1.000 millones de dólares (899,2 millones de euros).
Esta es la cantidad más alta per cápita de Europa. Muchas de estas empresas provienen de lo que los del gobierno estonio llaman la «mafia de Skype»,indica Särav.
Este término hace referencia a los fundadores de Skype, que se creó en Estonia. A medida que la empresa de telecomunicaciones perdió relevancia, sus fundadores pasaron a crear nuevas empresas.
«Mantienen una comunidad muy unida», añade Särav. «Tienen una asociación de fundadores. Les sirve para darse consejos unos a otros».
¿Qué depara el futuro a Estonia?
Con la innovación electrónica, aumentan el coste de la energía. De cara al futuro, Estonia busca formas de reducir su huella de carbono sin dejar de ser una ciudad competitiva.
«Claro, hacer cosas en línea requiere mucho menos esfuerzo que tener un montón de papel apilado. Pero la realidad es que todos los almacenes de datos y la protección de los datos tienen un coste», afirma Särav.
«Si todos los trámites en Estonia se hacen en línea, también debemos pensar en cómo reducir los residuos electrónicos».
La Agenda Digital 2030 de Estonia sugiere que el país espera convertirse en el gobierno digital más ecológico y dar ejemplo al resto del mundo.
The Big Questiones una serie de Euronews Business en la que charlamos con líderes y expertos del sector para discutir algunos de los temas más importantes del panorama actual.
Mira el vídeo de arriba para ver la conversación completa con el gobierno de Estonia.