Es posible que los mercados del petróleo sigan subiendo por el temor a grandes interrupciones en la producción de Oriente Próximo si los conflictos evolucionan hacia una guerra regional más amplia.
PUBLICIDADLos precios del petróleo crudo se dispararon casi un 9% la semana pasada, marcando el mayor aumento semanal desde marzo de 2023, tras una significativa escalada de los conflictos en Oriente Medio.
Algunos analistas creen que la capacidad de reserva de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la producción estadounidense podrían compensar cualquier choque inmediato de suministro. Sin embargo, un conflicto regional más amplio en Oriente Medio podría provocar interrupciones a largo plazo en los mercados petroleros.
En la sesión asiática del lunes por la mañana, los precios del petróleo retrocedieron ligeramente, con los futuros de Brent en la ICE cayendo un 0,35% a 77,78 dólares por barril (71€), mientras que los futuros del WTI en el Nymex bajaron un 0,23% a 74,21 (67€) dólares por barril a las 6:24.
Tensiones en aumento en Oriente Medio
Funcionarios israelíes han afirmado que el país apuntaría a las instalaciones de producción de petróleo de Irán y a otros sitios estratégicos en respuesta al ataque con misiles balísticos por parte de Irán.
El sábado, Israel reafirmó su intención de represalias "cuando llegue el momento adecuado", aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo a los periodistas que los funcionarios israelíes aún no habían decidido cómo responder.
El domingo, la agencia estatal de noticias iraní Shana informó que el ministro de Petróleo, Mohsen Paknejad, visitó la Terminal de Exportación de Petróleo de la Isla de Jarg, donde se envía el 90% de las exportaciones de petróleo iraní. Paknejad declaró en la televisión nacional: "No tenemos miedo de que nuestros enemigos desencadenen una crisis, y visitar la región es un viaje de negocios normal".
También se reunió con el comandante de la Marina de los Guardias Revolucionarios, destacando el papel crucial que juegan en la seguridad de las instalaciones de petróleo y gas.
Irán es uno de los 10 principales productores de petróleo del mundo, con una producción que superó los 3,3 millones de barriles por día en agosto, el nivel más alto en cinco años, según la OPEP. Las exportaciones de petróleo iraní también han subido a un máximo de varios años de 1,7 millones de barriles por día, representando al menos el 2% del suministro mundial.
Trayectoria de los precios del petróleo
Los precios del crudo han fluctuado entre 66 y 96 dólares por barril en el último año, cayendo a un mínimo de 16 meses en septiembre debido a que las preocupaciones económicas superaron los riesgos geopolíticos.
La débil demanda de China y los datos económicos globales han afectado negativamente la perspectiva de los mercados petroleros este año. Sin embargo, la reciente escalada en Oriente Medio ha renovado los temores de interrupciones en el suministro, ya que el conflicto podría escalar hacia una guerra regional más amplia.
Kelvin Wong, analista de mercado senior en Oanda, comentó: "No hay signos diplomáticos visibles o actividades que apoyen la desescalada de hostilidades en Oriente Medio".
Desde un punto de vista técnico, los precios del petróleo superaron la media móvil de 50 días por primera vez en dos meses tras el repunte de la semana pasada. Según datos de ICE Futures Europe, las posiciones largas netas en crudo Brent aumentaron en más de 20.000 contratos en la semana que finalizó el 1 de octubre.
Impacto en los mercados generales
El sentimiento de aversión al riesgo prevaleció en los mercados globales la semana pasada, ya que las crecientes tensiones geopolíticas provocaron un aumento en los precios del petróleo, impulsando las acciones de energía y defensa. Si los conflictos militares entre Irán e Israel se intensifican, esta tendencia podría extenderse a la próxima semana.
Los activos de refugio seguro, como el oro y el dólar estadounidense, podrían consolidarse aún más, mientras que los activos con un mayor riesgo, como las acciones tecnológicas, podrían sufrir presiones. El euro podría seguir debilitándose frente al dólar estadounidense, ya que crecen las preocupaciones sobre el impacto de mayores precios de la energía en la economía europea.