Los tres hombres, que ahora tienen entre 80 y 90 años, fueron condenados a 15 años de cárcel cada uno.
Un tribunal de El Salvador ha condenado a 15 años de cárcel a tres altos mandos militares retirados por el asesinato de cuatro periodistas neerlandeses en 1982. Jan Kuiper, Koos Koster, Hans ter Laag y Joop Willemson murieron en una emboscada del Ejército salvadoreño en la provincia septentrional de Chalatenango, mientras rodaban un documental sobre la guerra civil del país centroamericano, que duró de 1980 a 1992.
A última hora del martes, un jurado de cinco personas de un tribunal de Chalatenango declaró a tres exmilitares culpables de sus muertes tras un juicio cerrado al público. Los condenados son el exministro de Defensa José Guillermo García, de 91 años, el exdirector de la Policía de Hacienda Francisco Morán, de 93, y Mario Adalberto ReyesMena, de 85, excomandante del Ejército de la Cuarta Brigada de Infantería de Chalatenango.
García y Morán permanecen bajo vigilancia policial en un hospital privado de la capital, San Salvador, mientras que Reyes Mena vive en Estados Unidos. La Corte Suprema salvadoreña inició en marzo el procedimiento de extradición para traerlo de vuelta ante la justicia.
García fue expulsado de Estados Unidos en 2016, tras ser declarado responsable por un juez estadounidense de graves violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil salvadoreña. Óscar Pérez, abogado de la Fundación Comunicándonos que representa a las familias de las víctimas, dijo que los fiscales habían solicitado una pena mínima de 15 años de prisión para los tres hombres.
¿Qué ocurrió en 1982?
Poco antes de ser asesinados, los cuatro reporteros neerlandeses, que realizaban un documental para 'Ikon TV', se habían unido a la guerrilla para filmar detrás de las líneas enemigas. Soldados salvadoreños armados con fusiles de asalto y ametralladoras les tendieron una emboscada a ellos y a los guerrilleros.
Pérez ha declarado a los periodistas que existen "pruebas suficientes" de que una "acción militar deliberada y bien planificada" condujo al asesinato de los periodistas. La misma valoración hizo la Comisión de la Verdad de la ONU para El Salvador tras el final de la guerra civil.
El abogado añadió que el juez del caso también condenó al Gobierno salvadoreño, ordenando al presidente Nayib Bukele que pidiera perdón públicamente a las víctimas en su calidad de jefe de las fuerzas armadas del país.
Un momento trascendental que las víctimas han esperado 40 años
Juan Carlos Sánchez, de la ONG Mesa Contra la Impunidad, dijo que el juicio era un "paso trascendental que las víctimas han esperado 40 años". El enjuiciamiento de los militares se relanzó en 2018, después de que el máximo tribunal del país dictaminara que la amnistía general posterior a la guerra civil era inconstitucional. En marzo de 2022, familiares de las víctimas, así como representantes del Gobierno de Países Bajos y de la UE, exigieron que se juzgara a los sospechosos.
Algunos de los hombres acusados de estar implicados en los asesinatos ya habían muerto, entre ellos Mario Canizales Espinoza, de quien se creía que dirigía la patrulla que llevó a cabo la masacre. Durante la guerra civil murieron unos 75.000 civiles salvadoreños, la mayoría a manos de las fuerzas de seguridad del gobierno respaldado por Estados Unidos.