La operación, resultado de seis meses de planificación y vigilancia, comenzó este jueves a primera hora y las autoridades han detenido a más de 500 sospechosos.
La Policía de Turquía ha detenido a 525 personas presuntamente relacionadas con el narcotráfico en operaciones llevadas a cabo desde las primeras horas de este jueves en toda la capital, Ankara, en lo que el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, ha calificado como la "mayor operación antidroga" de la historia del país.
En el dispositivo participaron miles de agentes de Policía, perros rastreadores, drones y helicópteros, y se intervinieron más de 625 domicilios, según Yerlikaya. Las redadas fueron el resultado de una "vigilancia técnica y física" de cada sospechoso durante seis meses, añadió.
Yerlikaya indicó que muchos de los detenidos eran sospechosos de estar implicados en la venta de estupefacientes "en barrios y calles a través de plataformas digitales de comunicación". En una publicación en la red social X, el ministro sentenció: "Hemos vuelto a mostrar muy claramente a esos vendedores de veneno: las calles en las que habéis entrado son un callejón sin salida".
El Ministerio del Interior declaró que el operativo continuaría y anticipó que se producirían más detenciones en los próximos días. Las redadas en Turquía se producen tras una operación a gran escala en toda Europa esta misma semana contra redes internacionales de narcotráfico y blanqueo de dinero. En la operación, dirigida por Europol y en la que participaron fuerzas policiales de los Países Bajos, Turquía, Alemania, España y Bélgica, se detuvo a más de 230 personas.