La zona bombardeada de la capital libanesa es un barrio residencial, comercial y está cerca de dos centros educativos. La tregua, sin embargo, ya estaba rota desde hace meses con bombardeos al sur rural del país.
PUBLICIDADIsrael ha lanzado su primer ataque contra la capital libanesa, Beirut, desde que un alto el fuego pusiera fin a los combates entre el Ejército israelí y Hezbolá. El Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, sin embargo, ya había roto la tregua atacando zonas rurales al sur de su país vecino, a pesar de la presencia de tropas libanesas y de Naciones Unidas en la zona.
Antes de los ataques, Israel había advertido a la población de que evacuara algunas zonas de un suburbio de Beirut. Tel Aviv había prometido tomar represalias por los ataques que, según ellas, se lanzaron desde Líbano contra Israel. Hezbolá, grupo paramilitar libanés, ha acusado a Israel de buscar un pretexto para reanudar los ataques.
Una fuente de Hezbolá ha reiterado el compromiso del grupo con el alto el fuego, negando cualquier vinculación a los cohetes lanzados desde el sur del Líbano hacia "el norte de la Palestina ocupada". El ataque israelí sobre Beirut supone una importante escalada del conflicto en la región.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha calificado los ataques de "injustificados" contra la antigua colonia sa, asegurando que mantendrá conversaciones con el presidente Netanyahu y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
En otro lugar del país, la agencia de noticias estatal libanesa ha asegurado que un avión no tripulado ha matado a dos personas en la aldea de Baraachit, cerca de la frontera sur. El Ejército israelí ha dicho que ese ataque tenía como objetivo a dos de Hezbolá. Otro ataque israelí con drones en el sur de Líbano ha asesinado a otras tres personas, según la agencia.
Unos 14 meses de fuego transfronterizo casi diario entre Israel y Hezbolá terminaron -teóricamente- el pasado noviembre tras un alto el fuego mediado por Estados Unidos.** Pero el grupo paramilitar e Israel han continuado atacándose, con graves consecuencias humanitarias para la población al sur de Líbano.
El Ejército israelí mata a un portavoz de Hamás y a seis de su familia
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad de Gaza informa del asesinato de un portavoz de Hamás y de seis de sus familiares. Todos ellos han fallecido tras varios ataques israelíes en el norte de la Franja durante la pasada noche del jueves 27.
Un ataque alcanzó la tienda donde se alojaba el portavoz, Abdel-Latif al-Qanou, según otro responsable de Hamás. Otro ataque cerca de la ciudad de Gaza ha matado a cuatro niños y a sus padres, según funcionarios locales. Israel ha matado a más de 800 personas desde que rompió el alto el fuego con Hamás la semana pasada.
Esta organización ha dicho que sólo liberará a los rehenes restantes a cambio de más prisioneros palestinos, la promesa de un alto el fuego duradero y la retirada total del Ejército israelí de la Franja, algo que se contemplaba en la segunda fase del alto el fuego preacordada por ambas partes, pero que Israel se ha negado a llevar a la práctica.
Todavía hay 59 rehenes cautivos en Gaza y se cree que 24 siguen vivos. Más de 50.000 personas han muerto en la guerra de Gaza, según el Ministerio de Sanidad del enclave, que no distingue entre civiles y combatientes en su recuento. La incursión de Hamás en el sur de Israel dejó 1.200 muertos y 251 rehenes.
Ataques interceptados desde Yemen
El Ejército israelí ha asegurado detener dos misiles lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen antes de que alcanzasen su territorio. Los medios de comunicación locales informan de que cayeron fragmentos en varios lugares, pero sin heridos.
Los hutíes, que han reivindicado la autoría del ataque, están bloqueando con ataques la navegación en el Mar Rojo a cualquier navío israelí o vinculado a este Estado, en lo que califican como un acto de solidaridad con los palestinos de Gaza. Estos afrontan una grave crisis humanitaria después de que Tel Aviv impidiese recientemente la entrada de suministros en el territorio arrasado.