Trump ha advertido que intensificará los ataques contra los rebeldes chiitas y que Irán será "plenamente responsable" de las acciones de su aliado yemení.
Estados Unidos ha lanzado hoy nuevos ataques aéreos contra los rebeldes hutíes de Yemen, según la cadena de televisión prohutí 'Al Masirah'. Tanto el grupo paramilitar chií como el presidente estadounidense, Donald Trump, han prometido una escalada de los acontecimientos.
Los hechos ocurren después de que los hutíes asegurasen la semana pasada que perseguirán a cualquier barco en el mar Rojo y el golfo Arábigo vinculado a Israel, tras el bloqueo de este país a cualquier tipo de entrada humanitaria en la franja de Gaza.
Durante el fin de semana, los ataques estadounidenses han matado al menos a 53 personas en Yemen, según el Ministerio de Sanidad hutí, entre ellos dos niños. También han herido en torno a un centenar en la capital controlada por los rebeldes, Saná, y en otras provincias como Saada, bastión hutí situado en la frontera con Arabia Saudí. Hoy, lunes 17, la ciudad de Hodeidah -situada en la costa del mar Rojo-, y la gobernación de Al Jawf, al norte de Saná, han resultado blanco de los ataques, según 'Al Masirah'. 'Euronews' no ha podido verificar de forma independiente estas afirmaciones.
Trump prometió este fin de semana utilizar una "fuerza letal abrumadora" hasta que los hutíes cesen sus ataques y advirtió a Teherán, líder del eje chií en Oriente Medio y Próximo, que será "plenamente responsable" de las acciones de su aliado. Se trata de uno de los ataques aéreos estadounidenses más mortíferos contra los hutíes desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre de 2023.
El plan hutí: bloquear Suez como medida de presión para desbloquear la ayuda humanitaria en Gaza
Los hutíes han atacado en los últimos años a varios barcos mercantes bajo diferentes banderas que transitan por el mar Rojo. Para ello deben cruzar el canal de Suez, el estrecho egipcio que conecta el Mediterráneo con el Índico y, por lo tanto, supone un punto neurálgico del comercio marítimo internacional, junto con el canal de Panamá. Cualquier bloqueo en Suez provoca importantes retrasos en las cadenas de suministro mundiales, por lo que los hutíes cuentan con una gran herramienta de presión debido a esta circunstancia económica y geográfica.
Los ataques de los rebeldes cesaron cuando se produjo el alto el fuego entre Israel y Hamás en enero, un día antes de que Trump asumiera el cargo. "No vamos a tener a esta gente controlando qué barcos pueden pasar y cuáles no. Así que la pregunta es: ¿cuánto tiempo durará esto? Continuará hasta que ya no tengan la capacidad de hacerlo", declaró el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ante la 'CBS' el domingo.
Los rebeldes anunciaron este domingo que habían respondido a los ataques estadounidenses del sábado lanzando 18 misiles y un avión no tripulado contra el portaaviones USS Harry S. Truman y varios buques de guerra al norte del Mar Rojo. En un discurso emitido el domingo por la noche, el líder hutí Abdul-Malik al-Houthi declaró: "Afrontaremos la escalada con escalada (...) Si continúa su agresión, pasaremos a opciones adicionales".
También el domingo, el jefe de la Guardia Revolucionaria de Teherán, Hossein Salami, negó que su país estuviera implicado en los ataques de los hutíes, afirmando que no desempeña ningún papel en el establecimiento de las políticas de los grupos militantes con los que está aliado en toda la región, según los medios de comunicación iraníes. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, instó a Estados Unidos a detener sus ataques aéreos y afirmó que Washington no puede dictar la política exterior de Irán.
Estados Unidos y otros países llevan tiempo acusando a Irán de proporcionar ayuda militar a los rebeldes. La Armada estadounidense ha incautado piezas de misiles de fabricación iraní y otro armamento que, según dijo, iba destinado a ayudar a los hutíes.
Estados Unidos, Israel y Reino Unido ya habían atacado anteriormente zonas controladas por los rebeldes en Yemen, pero la nueva operación ha sido llevada a cabo únicamente por Washington. Ello supone el primer ataque contra los hutíes bajo la segunda istración Trump.