Una agrupación de familiares encontró en la finca Izaguirre, precintada por la Fiscalía de Jalisco y anteriormente en manos de narcotraficantes, varios hornos crematorios y enseres personales. Los allegados exigen responsabilidades a las autoridades, que tenían precintado el lugar desde otoño.
PUBLICIDADCrece la indignación en México tras el hallazgo de varios hornos crematorios clandestinos en el rancho Izaguirre durante el pasado 5 de marzo. Se trata de un complejo vallado situado en un campo de cañas a unos 60 kilómetros de la ciudad de Guadalajara (estado de Jalisco, en el oeste mexicano) y anteriormente perteneciente al cártel de Jalisco Nueva Generación.
De acuerdo con las declaraciones de la agrupación voluntaria de familiares que accedió al complejo, los Guerreros Buscadores de Jalisco, en el lugar se habrían encontrado restos óseos y cientos de pertenencias personales, incluyendo ropa, unos 400 zapatos y juguetes, entre otras pertenencias.
El recinto, situado en el municipio de Teuchitlán, llevaba precintado desde el 18 de septiembre de 2024. Entonces hubo un operativo policial que se saldó con la detención de 10 personas por parte de la Guardia Nacional y se liberó a otras dos. Se desconoce por qué las autoridades estatales de Jalisco no investigaron a fondo el lugar tras las detenciones.
Las dudas sobre lo sucedido crecen entre la opinión pública mexicana ante la opacidad de las autoridades, tanto de la Fiscalía de Jalisco como de las autoridades de la Guardia Nacional y de la Fiscalía Federal. La agrupación voluntaria que accedió al lugar el 5 de marzo tuvo que saltarse el precinto, sin presencia de ninguna autoridad policial, y una vez dentro realizó el descubrimiento.
Los portavoces de la agrupación se quejan de que la Fiscalía no les permite continuar sus investigaciones tras tomar las riendas del caso, calificándolo como una vulneración de sus derechos y pidiendo la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
¿Qué dicen las autoridades nacionales?
La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado: "En el pasado, la desaparición en México era perpetrada por el Estado, ahora está principalmente vinculada a la delincuencia organizada. En cualquier caso es un delito grave que debe prevenirse, atenderse y sancionarse y, por ello, actuaremos en el marco de la ley y con toda la fuerza del Estado".
La morenista ha acusado a "comentócratas" de reconstruir los hechos a través de las imágenes del rancho distribuidas con el objetivo de atacar la gestión del narcotráfico de su antecesor y padre político, José Manuel López Obrador. Sheinbaum ha acusado sutilmente a la Fiscalía de Jalisco de estar detrás de los hechos: "Quien tenía resguardado el predio era la Fiscalía Estatal".
El caso podría dañar la popularidad de Sheinbaum. La primera mujer presidenta de México ganó las elecciones federales por casi un 60% de los votos y se ha mantenido bien posicionada en las encuestas tras sus enfrentamientos diplomáticos con Donald Trump, vinculados a la imposición de aranceles ante las exportaciones mexicanas en Estados Unidos. Trump aseguró que pausaría las tasas del 25% tras una conversación telefónica con Sheinbaum.
Se suceden las manifestaciones en el Estado de Jalisco
Familiares y simpatizantes marcharon ayer, domingo 16, por las calles de Teuchitlán, para exigir justicia y que se esclarezcan los hechos dos semanas después del hallazgo y denunciar que se excluya a los Guerreros Buscadores de Jalisco de las investigaciones que ellos iniciaron. El párroco Jaime Gustavo Navel Mora ha informado que en próximos días se inaugurará un monumento de memoria y no repetición.
Otra manifestación frente a la sede del poder Ejecutivo de la Plaza de Armas, en el centro histórico de Guadalajara, ha denunciado la matanza. Su lema, "400 prendas, 400 velas". La ciudad es la tercera en población en la nación norteamericana.
México acumula a la fecha más de 120.000 personas desaparecidas, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), que contabiliza las desapariciones registradas desde la década de 1960. Unas 30 personas desaparecen a diario, según datos del propio Gobierno.