El Ejército ucraniano ha golpeado por segunda vez en tres días una de las mayores refinerías de Rusia, situada en Volgogrado, en un intento de debilitar la maquinaria de guerra rusa.
Un grupo de drones ucranianos de largo alcance atacó una de las mayores refinerías de petróleo de Rusia, según informó Kiev el lunes. El ataque, llevado a cabo el domingo por la noche, afectó a una instalación que procesa cerca del 6% del petróleo de Rusia, lo que representa un duro revés para la industria energética del país.
Según el jefe de la región rusa de Astracán, el ataque provocó incendios en la refinería e interrumpió los vuelos desde el río Volga hasta las montañas del Cáucaso.
Las autoridades rusas reconocieron solo un pequeño incendio en la refinería de Volgogrado durante el ataque. Además, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus unidades de defensa aérea interceptaron y destruyeron 70 drones ucranianos, incluidos 25 sobre la región de Volgogrado, 27 sobre la región de Rostov y siete sobre la región de Astracán.
La estrategia de Ucrania contra la maquinaria de guerra rusa
Según un funcionario ucraniano, que habló bajo condición de anonimato a la agencia AP, este es el quinto ataque exitoso de Ucrania contra objetivos estratégicos rusos en lo que va de año. El país ha estado desarrollando su propia industria armamentística, apostando por drones con mayor autonomía y capacidad de carga.
La refinería de Volgogrado se encuentra a unos 480 kilómetros del frente, mientras que la planta de Astracán está situada a 800 kilómetros de Ucrania, lo que representa una acción ofensiva de largo alcance sin precedentes.
Este nuevo ataque refleja la creciente capacidad de Ucrania para golpear objetivos críticos dentro del territorio ruso, lo que podría afectar la economía y la infraestructura energética de Rusia a medio plazo.
Mientras tanto, los ataques rusos mataron a una persona en la ciudad sureña de Jersón e hirieron a 14 personas el fin de semana, según funcionarios ucranianos. El Ejército de Jersón también informó que Rusia atacó un autobús de pasajeros con drones, hiriendo a cinco personas.