Tras dos días en el mar, el buque italiano Libra de la Marina atracó en el puerto de Shengjin, en Albania, donde desembarcarán los 16 solicitantes de asilo procedentes de Bangladesh y Egipto.
El buque Libra de la Marina ha entrado en el puerto albanés de Shengjin, en Albania, con los primeros 16 solicitantes de asilo a bordo, que serán acogidos en las instalaciones italianas construidas en el país. A unas decenas de metros del muelle se encuentra el centro instalado por Italia, donde los migrantes serán sometidos a exámenes médicos y procedimientos de identificación antes de ser trasladados a lo largo del día al campo de acogida de Gjader, a unas decenas de kilómetros del puerto.
Se trata de diez inmigrantes bangladesíes y seis egipcios, todos varones y no en situación de vulnerabilidad, que fueron rescatados en alta mar por el buque de la Marina. Los inmigrantes se encontraban entre los cerca de 1.000 que se dirigían a la isla siciliana de Lampedusa o que ya habían desembarcado en ella el lunes.
La verificación de los requisitos que tienen que cumplir, así como las revisiones médicas, ya comenzaron en el barco. A su llegada al centro temporal, los que se considere que están en regla y soliciten formalmente asilo en Italia serán trasladados a las instalaciones de Gjader, situadas a unos veinte kilómetros, donde se ha creado un centro de acogida, un centro de repatriación para los que se considere que no reúnen los requisitos para ser deportados y un centro de detención para los que cometan delitos dentro del centro.
Se trata de los primeros extranjeros que serán procesados en terceros países a pesar de haber solicitado asilo dentro de la Unión Europea, según el controvertido acuerdo firmado en noviembre de 2023 por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su colega albanés, Edi Rama.
Europa sigue la estela de Italia
Esta misma semana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avanzado su intención de proponer un plan similar para toda la UE, gestionando las deportaciones de personas cuyas solicitudes de asilo hayan sido denegadas en países considerados seguros pero fuera de la Unión.
Estas nuevas políticas en materia migratoria en el continente reflejan un giro a la derecha en numerosos Estados , que piden menos migración y un endurecimiento de las condiciones para solicitar la acogida en sus países. Son 17 los Estados que pidieron formalmente a la presidenta de la CE la aceleración de los procesos de deportación de inmigrantes, mientras que 15 han pidieron gestionar todas estas peticiones en países fuera de la UE.