El ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre se saldó con la muerte de 1.200 personas, dando inicio a 12 meses de violentos combates en Oriente Próximo.
Un año después de los brutales atentados que desencadenaron la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, israelíes de todo el país están realizando vigilias en memoria de los fallecidos. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, visitó un monumento en Jerusalén que conmemora a las víctimas y los soldados caídos en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
"En este día, en este lugar y en muchos otros lugares de nuestro país, recordamos a nuestros caídos, a nuestros rehenes -que nos comprometemos a traer de vuelta-, a nuestros héroes, que cayeron en defensa de nuestra patria y de nuestro país. Sufrimos una terrible masacre hace un año y, como nación, nos levantamos como leones", afirmó Netanyahu.
En Reʿim, un kibutz del sur de Israel, han interpretado la última canción que sonó en eel Festival de Música Nova justo antes de que se produjera el ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre, hace un año.
A las 6:30 -la hora exacta en que Hamás lanzó su ataque hace 12 meses- las familias de los muertos en el Festival de Música Nova se han reunido en el lugar donde casi 400 personas fueron abatidas a tiros o tomadas como rehenes por el grupo terrorista.
Se les unió el presidente israelí Isaac Herzog, con quien guardaron un minuto de silencio. El lamento desgarrador de una mujer rompió el silencio mientras resonaban las explosiones de los combates en Gaza, a pocos kilómetros al suroeste.
Hace un año, Hamás mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y 250 acabaron Gaza como rehenes. El mortífero suceso sigue ensombreciendo la vida cotidiana en Israel, donde decenas de rehenes permanecen cautivos.
Alrededor de 100 familiares de rehenes que siguen retenidos en Gaza se han reunido frente a la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu en Jerusalén. Allí reprodujeron una costumbre que se suele llevar a cabo durante las fechas más solemnes del calendario israelí, el Día de la Memoria y el Recuerdo del Holocausto; y que consiste en permanecer de pie mientras suena una sirena.
Netanyahu y su Gobierno se han visto sometidos a una creciente presión nacional e internacional para que negocien un alto el fuego con Hamás que ponga fin a los combates en la Franja de Gaza y devuelva a los rehenes.
La guerra de Israel en Gaza ha matado a más de 41.000 palestinos, ha desplazado a la mayoría de los 2,3 millones de habitantes del territorio y ha desencadenado una crisis humanitaria que ha provocado hambre generalizada.
Han tenido lugar numerosas protestas en toda Europa para conmemorar las decenas de miles de palestinos muertos como consecuencia de los combates. Israel se enfrenta a continuas críticas internacionales por su dura conducta en Gaza.