El avance ucraniano cerca de Robotine ayuda a debilitar las defensas rusas. Según el informe del Instituto para el Estudio de la Guerra, la falta de rotación en las fuerzas rusas indica posibles vulnerabilidades en segundas líneas de defensa.
PUBLICIDADEl avance ucraniano en la zona de Robotine, en la región occidental de Zaporiyia, permite a las fuerzas ucranianas estar más cerca de realizar operaciones contra las segundas líneas defensivas, que pueden ser relativamente más débiles que la primera línea defensiva rusa en la zona.
Dice el Instituto para el Estudio de la Guerra: Las fuerzas rusas desplegadas en la dirección operativa más amplia de la región occidental de Zaporiyia se han estado defendiendo de las contraofensivas ucranianas desde el comienzo de la misma sin rotación. No parece que tengan unidades regulares no comprometidas en esta zona. Esto sugiere que las segundas líneas de defensa rusas pueden estar significativamente menos defendidas.
Las operaciones ofensivas ucranianas en otros sectores del frente siguen siendo importantes porque pueden fijar a las unidades rusas en su lugar e impedir nuevos refuerzos laterales.
Las operaciones ofensivas ucranianas al sur de Velyka Novosilka que se desarrollan en paralelo con las operaciones hacia Melitopol plantean a los defensores rusos múltiples dilemas y la necesidad de elegir qué eje reforzar.
Las operaciones ofensivas ucranianas en torno a Bakhmut han aislado en esa zona a elementos de varias divisiones aerotransportadas rusas y brigadas diferentes, como ha señalado anteriormente el ISW, por lo que es probable que no estén disponibles para reforzar la resistencia rusa en el sur.
El ISW afirma: Un buen diseño de campaña requiere un equilibrio entre dar peso a un esfuerzo principal decisivo y evitar que el enemigo concentre todas sus reservas en detener un único empuje evidente.