Retomar los diálogos con el ELN es parte de una política de "paz total" con la que el nuevo gobierno busca poner fin al conflicto de casi seis décadas en Colombia. La paz con las FARC se firmó en 2016 y la otrora guerrilla marxista se convirtió en partido político.
PUBLICIDADNicolás Maduro acepta mediar entre Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, el ELN, último grupo rebelde activo en el país. El presidente de Venezuela aceptó el martes la petición de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, para convertirse en garante de las negociaciones y de los acuerdos de paz.
"Venezuela acepta el carácter de garante de las negociaciones y de los acuerdos de paz de Colombia con el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y pondremos nuestra mejor voluntad, en nombre de Dios padre, todopoderoso, por la paz total de Colombia", declaró el presidente Maduro en televisión.
Petro quiere impulsar una "paz total" en Colombia
Gustavo Petro quiere impulsar una "paz total" en Colombia, y negociar con la guerrilla y los grupos al margen de la ley que todavía operan en el país, para lograr un acuerdo como el que se alcanzó con las FARC.
Este es el último paso hacia unas nuevas y sólidas relaciones entre Venezuela y Colombia que habían estado cortadas, hasta que Gustavo Petro asumió el poder recientemente, como el primer líder de izquierdas de la historia de Colombia.
Buena sintonía entre Venezuela y Colombia
La buena sintonía entre Venezuela y Colombia se refleja además en la reanudación de los vuelos comerciales a partir del 26 de septiembre, y la reapertura del paso de vehículos en la frontera terrestre que une ambos países. Venezuela además evalúa su regreso a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), organismo del que se retiró en 2006.
El restablecimiento de las relaciones entre Venezuela y Colombia incluye la designación de embajadores en cada país, así como la reanudación de la cooperación militar y judicial.
Las relaciones diplomáticas se habían roto por el apoyo de Duque al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, un escenario que ha cambiado con Petro en el poder.
Dos países con una porosa frontera
Los dos países comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros y los protocolos de la negociación estipulan que, en caso de una ruptura, los negociadores de ELN regresarán a Colombia "transitando por territorio venezolano", recordó Petro
Después de la suspensión de los diálogos, el ELN aumentó su pie de fuerza pasando de 1.800 a 2.500 , según estimaciones oficiales.