Por sexta vez en solo una década, y por primera, desde que el país terminara su programa de rescate en agosto de 2018, los griegos acudirán a las urnas el 7 de julio para elegir un nuevo gobierno.
PUBLICIDADPor sexta vez en solo una década, y por primera, desde que el país terminara su tercer programa de rescate en agosto de 2018, los griegos acudirán a las urnas el 7 de julio para elegir un nuevo gobierno.
El primer ministro Alexis Tsipras convocó elecciones el 26 de mayo después de que su partido Syriza sufriera un duro golpe en las elecciones europeas. La formación política de izquierda quedó 10 puntos porcentuales por detrás del partido conservador Nueva Democracia (ND).
El principal partido de la oposición también arrasó en las elecciones locales y regionales celebradas ese mismo día.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Syriza fue elegido en enero de 2015 y formó un gobierno de coalición con el partido ultranacionalista Griegos Independientes (ANEL), con un fuerte discurso antiausteridad. Tras seis meses de intensas negociaciones con los prestamistas griegos y un referéndum celebrado en julio, el Gobierno firmó un tercer programa de rescate y el país volvió a las urnas en septiembre para decidir si Syriza o ND estaban en mejores condiciones para aplicar el memorándum y, en consecuencia, las medidas de austeridad.
Syriza ganó y formó un gobierno con Griegos Independientes. Esta coalición duró hasta enero de 2019 cuando ANEL renunció al gobierno debido a su oposición al Acuerdo Prespa.
Este acuerdo entre Grecia y Macedonia del Norte (entonces Antigua República Yugoslava de Macedonia) fue muy criticado en el país heleno, especialmente en la región septentrional de Macedonia.
ND, bajo el mando de Kyriakos Mitsotakis, también se opuso firmemente a este acuerdo, y algunos de sus diputados más destacados se unieron a las manifestaciones en su contra. Mitsotakis también dijo que vetaría un intento de adhesión de Macedonia del Norte a la Unión Europea si estuviera en el poder.
¿Por qué perdió Syriza las elecciones europeas?
Los analistas creen que la derrota de Syriza en las elecciones de la UE es el resultado de la pérdida de o del partido con la clase media debido a los superávit que el país logró como parte de su programa de rescate, que se derivan de los fuertes impuestos y no del crecimiento económico.
Estas elecciones son ampliamente vistas como una carrera por los votos de la clase media - abogados, médicos, mecánicos, empleados calificados y funcionarios públicos, muchos de los cuales dicen que han estado soportando la carga de la crisis económica sin la ayuda de Syriza.
Hoy en día, según la OCDE, nueve de cada diez hogares de clase media en Grecia tienen serias dificultades para satisfacer sus necesidades básicas. Siete de cada diez personas encuestadas dicen que no pueden hacer frente a gastos inesperados.
La clase obrera, de la que Syriza dependía en gran medida durante las elecciones de 2012 y 2015, también parecía haber dado la espalda al partido gobernante al no haber podido mitigar los efectos de la desregulación del mercado laboral. La disminución constante de la tasa de desempleo y el aumento del salario mínimo mensual a 650 euros parecen no haber sido suficientes.
Tsipras y Syriza afirman que ahora por fin son capaces de aplicar su programa, sin la carga de la coalición con los Griegos Independientes y la del memorando. Afirman que Mitsotakis quiere implementar una semana laboral de siete días y desregular aún más el mercado laboral, además de reducir el número de funcionarios públicos.
El partido gobernante, que inicialmente trató de apelar a la clase obrera, ha expandido su retórica, para dirigirse también a la clase media.
¿Cuáles son los dos partidos principales?
Después de casi tres años de dura oposición, ND ha suavizado su retórica y se está centrando en el crecimiento económico y la seguridad. Mitsotakis promete nuevas inversiones, una fiscalidad más baja, más puestos de trabajo mejor pagados y más policía en las calles de las grandes ciudades.
Por otra parte, Tsipras y Syriza afirman que ahora por fin son capaces de aplicar su programa, sin la carga de la coalición con los ultranacionalistas Griegos Independientes y la del memorándum. Afirman que Mitsotakis quiere implementar una semana laboral de siete días y desregular aún más el mercado laboral, además de reducir el número de funcionarios públicos.
¿Qué dicen las encuestas?
Según las últimas encuestas, Nueva Democracia lleva una ventaja de entre el 9 y el 12 por ciento, pero una de las principales cuestiones que se plantean antes de la votación es si será capaz de formar un gobierno sin necesidad de socios de coalición.
La mayor parte de los sondeos señalan que Kyriakos Mitsotakis y ND lograrán obtener más de los 151 escaños parlamentarios necesarios, cuyo número exacto dependerá de los partidos que entren en el parlamento.
Según las encuestas, el número de partidos que conseguirán superar el umbral parlamentario del 3% oscila entre cinco y siete.
ND y Syriza ocupan el primer y segundo lugar respectivamente, seguidos por el Movimiento socialdemócrata por el Cambio (EDEK), el Partido Comunista y el ultranacionalista de extrema derecha Amanecer Dorado.
El partido de ultraderecha Solución Griega y el Movimiento por la Democracia en Europa 2025 (DiEM25), liderado por el exministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, también tienen opciones de entrar en el Parlamento, pero es posible que no aseguren el 3% de los votos necesarios.
¿Es inevitable una coalición?
En caso de que Nueva Democracia no logre formar un gobierno y las negociaciones posteriores entre los partidos no den fruto, es muy probable que Grecia se dirija de nuevo a las urnas en agosto.
En ese caso, las elecciones se llevarán a cabo con un sistema de representación proporcional simple, lo que hace que una coalición sea casi inevitable para lograr la formación de un gobierno.